Como Anquela es el líder, el que marca el camino, él es el encargado de señalar las directrices. Y hay algunos principios que son fundamentales. Como el que exige mirar solo al próximo rival. No hay nada más allá del siguiente domingo. El oviedismo presente en el Tartiere (12.354 espectadores) siguió a rajatabla las indicaciones del técnico hasta, más o menos, el minuto 80. Cuando Christian hizo el segundo, la tensión fue liberada y el objetivo se centró en el siguiente partido, el esperado derbi en El Molinón. Fueron diez minutos fuera del camino marcado, del partido a partido, pero se entiende por las circunstancias que rodean al siguiente choque liguero.

La visita a Gijón está marcada en rojo en el calendario de los seguidores azules. La de la temporada pasada era el derbi del regreso, el más esperado. En esta ocasión se observa con más normalidad, aunque con las mismas ganas. Ahora, como el año pasado, es un cántico el que se impone desde la grada y resume el sentir de la hinchada. El "¡A por ellos, oé!" se escucha por primera vez a los 80 minutos y repite después en varias ocasiones.

Entre medias, y antes de que el colegiado señale el final del encuentro, nacen más consignas desde el Fondo Norte, todas ellas dirigidas al derbi. Hay referencias al eterno rival, la gente bota, y guiños a la capitalidad. El derbi se empieza a jugar una semana antes, en el Carlos Tartiere. Los tres puntos sumados ayer son la mejor recarga posible en la moral del aficionado azul.

"El año pasado ya les amargamos la fiesta con aquel gol de Toché. Fue un empate, pero nos supo a victoria. Este año veo directamente que vamos a ganar", señala al final del partido Jaime Robledo, unas cuantas décadas de socio a sus espaldas. Le acompaña el joven José, de 7 años, en una línea de optimismo similar: "Vamos a ganar, seguro. Yo creo que marca Joselu, que llega en racha".

Cerrado el choque con una sonrisa de satisfacción, también en el vestuario azul se habla sin tapujos del próximo rival. Se sigue el protocolo al pie de la letra. "Será una fiesta", vaticina Anquela. La fiesta más ansiada por la afición azul.