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Joselu, lección aprendida

En el pasado derbi en el Tartiere jugó acostado a la banda derecha; el domingo apunta a nueve titular - El ariete del Oviedo, optimista tras el tanto en la victoria al Nàstic, ya le ha metido dos goles al Sporting

Joselu, en El Requexón. LAURA CARADUJE

La semana previa al Oviedo-Nàstic (2-0) fue una de las peores para él desde que es delantero del Oviedo. Suplente inesperado en Mallorca -a solo 14 días del derbi ante el Sporting- tras una racha de un mes sin ver puerta, Joselu era un mar de ansiedad. Él mismo lo admitió, ya liberado, tras anotar el gol que abrió la lata en el triunfo ante el Nàstic. Dos semanas después, a las puertas de la cita más esperada, el ánimo es diferente en el ariete andaluz, que salvo sorpresa de última hora será titular el domingo en el equipo de Anquela para intentar asaltar El Molinón (20.45 horas) con el Oviedo.

A Joselu, 28 años, no se le da nada mal el Sporting. Se ha enfrentado a los rojiblancos ocho veces y solo ha perdido dos (tres victorias y tres empates). En sus enfrentamientos con el máximo rival azul vistió otras tres camisetas además de la del Oviedo: Villareal, Recreativo y Granada. Como Anquela, el domingo está ante su reto: nunca ha ganado en El Molinón. Aunque sí sabe lo que se siente al perforar la red del Sporting, aunque fuese en encuentros sin el valor sentimental que tiene un derbi asturiano.

En la campaña 2014-15, en las filas del Recreativo, Joselu le anotó al Sporting de los Guajes, que acabaría ascendiendo a Primera, justamente la misma temporada en la que el Oviedo retornaba al fútbol profesional en Cádiz. Fue en la jornada 9.ª, disputada en el Nuevo Colombino en una temporada aciaga para el Recreativo, que acabó descendiendo a Segunda B. El otro tanto del nueve del Oviedo al Sporting, hasta ahora, fue en la campaña pasada en la victoria del Granada al Sporting de Baraja, en el partido de la jornada 20.ª en el Nuevo Los Cármenes. Dos goles en ocho partidos, que Joselu intentará ampliar este domingo desde, a priori, según todos los indicios de los entrenamientos de esta semana, su posición favorita: la de nueve. Joselu se tuvo que amoldar en el derbi de la primera vuelta celebrado en el Tartiere (2-1) al costado derecho. Ibrahima, en ese momento, era titular.

Es una posición en la que no acaba de estar del todo cómodo. El ariete, esa noche, se fajó en la presión a los rojiblancos, pero no tuvo opciones ofensivas. Ni siquiera llegó a tirar a puerta en los 90 minutos que jugó. En la segunda parte cambió de banda y se pasó a la izquierda, tras la entrada de Diegui por Berjón. Después del chute de confianza del gol ante el Nàstic, Joselu buscará afinar el olfato ante Mariño -su gran amigo- y cantar bingo dos jornadas seguidas, algo que no logra como azul desde el mes de septiembre, cuando encadenó dos tantos, en el empate ante el Elche (1-1) y en la victoria al Lugo (2-1). El delantero, cuyos apoyos más fuertes en el vestuario son, sobre todo, Carlos Hernández y Berjón, está lejos de las cifras anotadoras esperadas, pero que Joselu meta un gol le asegura éxito al Oviedo. Ha anotado en seis partidos, en los que el equipo se llevó premio: cinco victorias y un empate.

Como para el resto de la plantilla, el derbi del domingo no es una cita más para el delantero azul. Tras el mal trago de la suplencia en Mallorca y la vuelta a la normalidad contra el Nàstic, no hay mejor escenario para otra muestra de reivindicación. De momento, en la semana previa al derbi, a Joselu se le ve relajado en El Requexón. Nada que ver con el delantero nervioso, pelín desesperado, que se entrenaba en la ciudad deportiva del Oviedo a la vuelta del partido ante el Mallorca. Además de Mariño, el domingo tendrá, en principio, a Babin y Peybernes como rivales.

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