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El Oviedo quiere mejorar en el Tartiere

El asalto al play-off de los azules pasa por mejorar los números en su feudo, donde solo han conquistado el 61% de los puntos

El Oviedo quiere mejorar en el Tartiere MIKI LÓPEZ

El Oviedo de los grandes momentos, el que se peleaba con los todopoderosos en los albores de la Liga, el que se paseó por Europa con Irureta y, a menor escala, el que recuperó su sitio en el fútbol profesional, partía de una idea básica: convertir su campo en un fortín. En Buenavista, en el antiguo Tartiere o en el nuevo estadio cayeron rivales de todas las estirpes. No hay mejor base para un equipo triunfador que acostumbrarse a ganar en casa. Y esa había sido la tónica desde el regreso a Segunda. Con Egea y Generelo, con Hierro y con Anquela el curso pasado, el Oviedo sacó músculo en el Tartiere, peleando los tres años entre los mejores locales de la categoría: fue el sexto mejor en su feudo en la 2015-16 y el tercero en los dos últimos años. Este curso, sin embargo, las cosas están costando más en casa. El equipo azul necesita mejorar en el Tartiere si quiere estar a final de temporada entre los seis primeros que disputen el play-off de ascenso.

Los dos últimos empates ante Deportivo y Las Palmas han ensuciado los números del Oviedo ante su gente. Hasta ahora, jornada 33.ª de Liga, los azules han jugado 17 encuentros en casa, con 8 victorias, 7 empates y 2 derrotas. Los números le sirven solo para ser el noveno mejor conjunto de Segunda División como local, precisamente el mismo puesto que ocupa en la clasificación.

El Oviedo se ha hecho hasta la fecha con el 60,8% de los puntos en juego en su estadio. La cifra revela que es la versión menos exitosa como local de los últimos cuatro años, cuando se llegó el ansiado ascenso en Cádiz. En la primera campaña tras abandonar la Segunda B, la 2015-16 dirigida por Egea y Generelo, el Oviedo se quedó con el 63,5% de los puntos en disputa en el Tartiere. Fernando Hierro logró mejorar los dígitos, y conquistó el 69,8% de los puntos ante su fiel hinchada. Anquela, en su primer intento del año pasado, superó el listón, logrando el 73% del total de puntos del Carlos Tartiere. La evolución al alza va camino de romperse esta temporada.

Pero el equipo aún tiene margen de maniobra hasta que finalice el curso regular para maquillar estos números con cuatro encuentros por jugarse en el Tartiere. Aún deben visitar el municipal ovetense: Córdoba (21.º en la tabla en estos momentos), Granada (2.º), Numancia (15.º) y Rayo Majadahonda (14.º). Los de Anquela ya no pueden alcanzar matemáticamente las cifras de los dos últimos años (44 y 46 puntos en casa) pero sí de rebasar las de la 2015-16, de la que se encuentran a nueve puntos de distancia con 12 en juego.

El vestuario, sin embargo, no mira a medio plazo. Sólo interesa el siguiente duelo. Y este, descanso mediante, traerá al Córdoba al Tartiere.

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