A priori, con los números en la mano, la ocasión podría demandar la apuesta. El Oviedo volvió ayer al trabajo y espera ya la visita del Córdoba el domingo (18.00 horas). Es la primera parada en la lucha final de ocho combates por el play-off y un examen claro en casa para los de Anquela ante el déficit goleador azul. Los andaluces, para los arietes de Segunda, llevan siendo un caramelo muy apetecible esta campaña. Con el descenso al caer -a diez puntos de la salvación en Córdoba ya dan por finiquitada la temporada- el conjunto de Rafa Navarro lleva 64 goles encajados.
Nadie concede tanto en todo el fútbol profesional. Le meten casi dos goles por encuentro (1.88 de media) y este curso ha sufrido seis goleadas. Curiosamente ha anotado sólo un gol más que el Oviedo (38). La endeblez defensiva del Córdoba, el escenario -el Tartiere- y la urgente necesidad de ganar del Oviedo -una victoria en siete encuentros, sin contar los puntos del Reus- abren la puerta a la opción de jugar con dos arietes de inicio. Sería la primera vez en 2019 y la segunda vez en toda la temporada. Anquela se lo plantea e incluso en el último ensayo de la semana pasada, en el amistoso ante el Langreo del jueves, probó con un sistema que, manteniendo los carrileros, daría entrada a dos arietes: un 5-3-2 (no sería nuevo, el Oviedo ya jugó así de inicio frente al Dépor en Riazor). Otra de las posibilidades sería un 4-4-2, una opción que vistos los precedentes parece más alejada en los planes del técnico del Oviedo.
Anquela regresó ante el Mallorca a los cuatro defensas, pero la posición de delantero siguió estando reservada para un solo actor. La plaza, en esa ocasión, la ocupó Toché. El Oviedo, habitualmente, ha tirado de la opción de dos arietes en partidos que se ponen cuesta arriba, con resultado en contra. Menos es en ese encuentro en Riazor, Anquela nunca optó por ella de inicio. Curiosamente, el dibujo de dos puntas, en este caso un 4-4-2, lo puso en lid Anquela en el primer partido oficial que dirigió al Oviedo, ante el Rayo en el Tartiere, en la primera jornada de Liga de la campaña pasada (2-3).
En caso de optar por un dibujo que contemple dos arietes, los principales candidatos serían Joselu e Ibrahima. Toché sería, a priori, la tercera opción para ser titular. Ambos delanteros, senegalés y andaluz, atraviesan momentos distintos de forma. Joselu ha gozado de la confianza de Anquela durante toda la campaña. Salvo algún momento puntual, siempre ha sido titular. Lleva seis goles en 29 partidos de Liga y atraviesa una sequía de la que hoy se cumple un mes. Su último tanto coincidió con el último triunfo azul: 2-0 al Nástic en el Tartiere.
Ibrahima, por su parte, tiene el papel de revulsivo con Anquela. Es el ariete con el mejor promedio anotador de todos los del equipo -4 goles en 887 minutos-. Antes del parón por navidades estaba siendo titular, pero una lesión muscular le hizo perder protagonismo. En 2019 todavía no ha jugado de inicio, pero su gol ante Las Palmas hace dos semanas refuerza su candidatura. Los entrenamientos de esta semana serán definitorios para los planes de Anquela. No obstante el jienense, en los ensayos tácticos semanales, suele esconder al máximo sus cartas e incluso a veces prueba esquemas o variantes que luego pueden cambiar en los partidos.
