El Requexón fue ayer durante casi dos horas un laboratorio táctico para preparar una futura reacción: la del Oviedo el domingo (18.00 horas) frente al Córdoba, que buscará volver a la senda de las victorias cuatro semanas después -sin contar los tres puntos garantizados frente al Reus-. Juan Antonio Anquela, el entrenador del Oviedo, decidirá entre hoy y mañana el once y además perfilará el esquema que busque arrimar a los azules al play-off de ascenso.
Una de las opciones sigue siendo jugar con dos puntas de inicio aunque ayer, en la ciudad deportiva, en la sesión a puerta abierta en la que se congregaron varios aficionados del Oviedo -hoy será cerrada- Anquela ocultó al máximo sus cartas. La táctica la ensayó con un partidillo juntando teóricos suplentes y titulares, mezclados, además en dos dibujos distintos. Un equipo formó con el sistema habitual de los carrileros: Champagne; Carlos Martínez, Carlos Hernández, Forlín, Christian Fernández, Javi Hernández; Folch, Javi Mier; Bárcenas, Ibra y Toché. En los ejercicios ofensivos referidos a ese grupo de futbolistas Anquela insistió mucho en que Ibrahima, ubicado como teórico extremo derecho, se fuese hacia dentro y actuase de delantero junto con Toché. Esa acción fue una de las más repetidas en toda la sesión.
Aunque, por lo visto ayer en El Requexón, la opción de dos puntas natos sigue estando encima de la mesa para el Oviedo, que recibirá al equipo más endeble atrás de toda la categoría (64 goles en contra, récord en el fútbol profesional).
El otro grupo de futbolistas se agrupó en un 4-4-2. Los elegidos inicialmente, aunque luego hubo otros cambios, fueron: Alfonso; Viti, Alanís, Ugarte, Jorge Mier; Jimmy, Javi Muñoz, Mossa, Diegui; Berjón y Joselu.
El ovetense, en esa ocasión, actuó de segundo punta y se alejó de la banda. No es una posición desconocida para él. Actuó ahí en el inicio de su carrera y con Anquela, por ejemplo, jugó de mediapunta en el primer derbi contra el Sporting en El Molinón de la campaña pasada (1-1).
Al Oviedo le quedan dos sesiones de entrenamiento y la de hoy será definitoria para el esquema final. No obstante, ayer, Anquela estuvo más encima del dibujo de carrileros que del de cuatro defensas en unos ejercicios, de casi dos horas, que sobre todo primaron el aspecto defensivo.
El técnico del Oviedo no admite la mínima relajación ante un rival que viene al Tartiere asumiendo un descenso que todavía no es matemático, después de ser goleado en casa por el Lugo (0-4) y en una situación institucional muy preocupante. Anquela insistió mucho a sus pupilos en defender los centros laterales de los extremos del Córdoba que actúan a banda cambiada -Jaime Romero y Miguel de las Cuevas-. En ese sentido, incluso, Anquela llegó a cambiar a Mossa y a Diegui de banda para que pusiesen centros al área y probar a la defensa de los carrileros, que se dedicaron a despejar balones. Hoy tendrá lugar el ensayo más importante a puerta cerrada.
