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Un encuentro con huella

El primer estreno de Egea

El Oviedo, guiado por Font y Linares, derrotó al Sporting B en el primer encuentro del argentino en 2014

Linares y Nacho López se abrazan tras uno de los goles del primero. IRMA COLLÍN

Una plantilla muy fuerte, con pasado en categorías inferiores, con cartel, y Esteban como símbolo. Y al frente de ese ambicioso grupo, un completo desconocido. Sergio Egea fue el elegido por el Grupo Carso en el verano de 2014 para comandar la nave en una apuesta con riesgo desde México después de un largo proceso con varios candidatos. Alguno como el Profe Cruz llegó incluso a aterrizar en Asturias antes de que la normativa vigente le impidiera asumir el cargo. "Ha habido un casting y he sido el elegido", resumiría Egea con naturalidad. El domingo 24 de agosto de 2014, el Oviedo de Egea daba su primer paso en el campeonato con el objetivo ineludible del ascenso a Segunda. El calendario, caprichoso, traía al Sporting B al Tartiere. Fue el primer estreno de Egea, que mañana vive su segundo debut en Almería.

No era sencillo recibir al filial rojiblanco, no solía serlo en aquella época. Tan solo cuatro meses antes, el equipo dirigido entonces por Abelardo acababa con las opciones de los de Robles al ascenso con un doloroso 1-4. Por eso, era muy importante empezar con buen pie. Y los de Egea dieron la cara desde el primer momento. El argentino optó en su estreno con el Oviedo por el 4-2-3-1 que ubicaba a Héctor Font en la media punta, el encargado de darle sentido a los planes ofensivos. Atrás, un equipo sólido, en el que Esteban echaba el cerrojo. Y arriba, el voraz Linares, en el mejor año de su carrera. El primer once de Egea en el Oviedo fue el formado por Esteban; Nacho López, David Fernández, Sergio Sánchez, Bautista; Generelo, Jonathan Vila; Susaeta, Héctor Font, Borja Valle; y Linares.

El partido se puso de cara pronto para el Oviedo ya que el colegiado, López Toca, expulsó a Viesca a los 26 minutos por doble amarilla. Los azules dominaban pero tuvieron que solventar un inconveniente, la lesión de Borja Valle a los 15 minutos. Eneko fue su sustituto. El primer gol se logró antes del descanso. Fue Generelo con la derecha en el área, a los 40 minutos, tras un córner.

El tanto les dio confianza a los azules de cara al segundo acto. A los 59 minutos, llegó una de las imágenes de la temporada. Font controló un balón de forma magistral algo lejos del área y dibujó un pase preciso a la carrera de Linares. El aragonés picó por encima de Dennis, de zurda, para hacer el 2-0. El choque estaba controlado a pesar del 2-1 de Guitián. Lo certificaría Linares, otra vez, a los 79 minutos, aprovechando un rechace a chut de Generelo.

El 3-1, aderezado con una imagen de equipo trabajado y con mentalidad ofensiva, es lo que necesitaba el Oviedo para empezar aquella campaña con buen pie. "Lo más importante hoy era ganar. No hay partidos sencillos, pero menos aún ante un filial, que siempre es imprevisible", expuso Egea tras el triunfo. "Hubo momentos de buen juego pero aún debemos mejorar. A medida que transcurra la temporada iremos juntándonos mejor. Debemos tener los pies en el suelo", explicaba a continuación.

El resto de lo que sucedió aquella campaña es de sobra conocido por el oviedismo. La 2014-15 fue la del regreso del conjunto azul al fútbol profesional. El equipo dirigido por Egea comandó la tabla casi desde ese impulso inicial con mano firme. Dejó atrás las dudas defensivas del comienzo para basar su candidatura en una propuesta sólida y el olfato afilado de Linares que en aquel curso se destapó como un insaciable anotador, capaz de marcar en cualquier situación. El colofón llegó en el Carranza, en el duelo más recordado de los últimos años en la entidad azul. El día en el que el Oviedo recuperó su lugar en el fútbol profesional. Y que sirvió para que Sergio Egea, que ahora quiere firmar otro capítulo exitoso de la historia azul, se ganara el corazón del oviedismo.

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