De "desencajados" a eufóricos. Con el ánimo del grupo recuperado -solo hay que ver el vídeo de la celebración en el vestuario de la victoria colgado ayer por el club a las redes sociales- ahora le llega el turno al Tartiere. El fútbol no para, y tras la victoria balsámica de ayer, al Oviedo le toca el domingo que viene el Granada en casa (20.30 horas), segundo clasificado de Segunda. El Oviedo necesita un público enchufado para lograr el play-off. El ánimo de la hinchada se presupone renovado. Por estas fechas, en los últimos años, el ambiente en el oviedismo era, por decirlo suave, depresivo. Con Generelo se veía venir la debacle, con Hierro más de lo mismo y el año pasado, con Anquela, los síntomas no mejoraron. Ahora, tras el vuelco total en el entorno con la llegada de Egea, todo puede pasar. El club no descarta hacer una promoción especial para hacer del Tartiere una caldera el domingo.
