A la prueba satisfactoria de Almería no le sigue ningún síntoma de relajación. La situación liguera no lo permite. Al Oviedo no le queda otra que seguir ganando si quiere acercarse al sueño del play-off. Y en ese ambicioso objetivo, Egea quiere contar con el mayor número de efectivos. Forlín y Omar Ramos son los objetivos para sumar al grupo.

Son los dos únicos futbolistas con problemas físicos. Los dos tocados (Forlín, en la rodilla, y Ramos, saliendo de una rotura de fibras) trabajaron ayer al mismo ritmo que sus compañeros durante la primera mitad de la sesión, que incluyó ejercicios físicos, pero se marcharon camino de los vestuarios antes del trabajo táctico y los partidillos. Su entrada en la lista contra el Granada depende de su evolución en las próximas sesiones. Teniendo en cuenta la exigencia del calendario, en el cuerpo médico no se quieren correr riesgos.

La sesión sirvió, además de para ver la evolución de los lesionados, para comprobar que Ega sigue trabajando en torno al 4-4-2. O al menos es lo que se percibe de la distribución de los futbolistas en el partidillo que cerró la sesión matinal, con amplia presencia de seguidores.

Egea compuso dos equipos para la disputa de varios partidillos. Por un lado, formaron: Champagne; Carlos Martínez, Carlos Hernández, Alanís, Christian; Viti, Jimmy, Folch, Berjón; Joselu y Toché. El equipo rival fue el compuesto por Alfonso, Johannesson, Ugarte, Javi Hernández, Mossa; Bárcenas, Tejera, Javi Muñoz, Jero; Ibrahima, Steven.

De cara al choque ante el Granada, y con la duda de qué sucederá con Forlín y Omar Ramos, la única baja segura con la que cuenta Egea ahora mismo es con Mossa, que ante el Almería vio la décima amarilla y no podrá estar en el duelo ante el Granada del domingo.