Para el Oviedo, el punto entonces tenía su valor. Paunovic igualó el duelo a cinco minutos del final y el empate, ante un Málaga que luchaba por estar en Europa, permitía a los azules escapara esa semana de los puestos de descenso. Un punto de apoyo en una huida de la quema que no pudo ser completada. Los de Egea encaran el duelo del lunes en La Rosaleda dispuestos a pelear por los tres puntos, aunque un empate podría cuadrar los planes. El recuerdo más reciente de ese campo es del 29 de abril de 2001, aquel 2-2 que cerró Paunovic en una semana con tensión entre Antic y la plantilla.
Hacía algunas semanas que los hombres de Antic avanzaban a trompicones en la tabla, acuciados por la zona peligrosa. La semana previa al Málaga, además, la tensión había ido en aumento y la plantilla, molesta por unas declaraciones de Antic en las que ponía en duda la valía del equipo, le había obligado a rectificar en público. Por eso, el duelo tenía una gran trascendencia.
Antic formó aquella tarde con Esteban; Gaspar, Danjou, Boris, Ravaribony; Onopko, Amieva; Paunovic, Tomic, Ania; Juan González. El Málaga salió tratando de arrollar, con la dupla formada por Dely Valdés y Darío Silva avisando, pero el Oviedo daría primero. A los 24 minutos Juan González acertaba con el marco de Contreras. Solo 3 minutos después, igualaba Darío Silva, picado con Esteban desde el partido de la primera vuelta.
La mala noticia de la tarde llegó en forma de lesión. Juan González, sorpresa en el once por la baja de Oli, salía del campo en camilla a los 63 minutos. Las primeras exploraciones ya hablaban de una grave lesión en la rodilla que le dejaría fuera durante lo que restaba de temporada.
A los 78 minutos, Canabal hizo el 2-1 con un potente disparo cruzado que parecía finiquitar el partido. Pero reaccionó el Oviedo con bravura. Una brillante jugada de Jaime fue aprovechada por Paunovic para hacer el 2-2. El serbio fue el único que se abrazó con Antic. El resto de futbolistas lo celebraron al margen. "Con este punto reforzamos la moral", aseguró convencido Antic tras el choque. Pero la frase no tuvo traducción en la práctica. El Oviedo completó un desastroso tramo final de campeonato que le condenó al descenso a Segunda.
