El Oviedo -hay cierta unanimidad- mejoró su plantilla esta campaña respecto a los últimos años. Sin embargo, al tener una plantilla más corta, la responsabilidad crece en ciertos hombres. Sobre todo en los momentos claves. Sobre todo jugándose un play-off. Mas aún en grandes citas como la de ayer. Dos de esos hombres son Saúl Berjón y Bárcenas, las alas del equipo de Egea. El ovetense puede decidir un partido con un chispazo -véase contra el Granada- pero está desconectado, obcecado en pases imposibles que no salen. Bárcenas empezó la campaña siendo la sensación azul, pero ya lleva meses sin aparecer. Su último gol lo anotó en marzo, contra el Dépor en el Tartiere. Sin las bandas es muy difícil.
Los nombres propios | Otra "ayuda" azul