Los jugadores del Oviedo que pasaron por la zona mixta de La Rosaleda no ocultaron la notable decepción por el encuentro ante el Málaga, una de las derrotas más dolorosas de toda la temporada. Sergio Egea pidió al final creer en las posibilidades que quedan por el play-off -a cinco puntos con solo doce en juego-, pero Joselu y Christian lanzaron un mensaje muy contundente, sobre el partido y también sobre el futuro: "Veníamos con mucha ilusión, pero no estuvimos a la altura tras los noventa minutos. Parecía que los que teníamos un jugador menos éramos nosotros. Pedimos perdón, era la ocasión para dar un golpe encima de la mesa", dijo Joselu, titular ayer.
"El 2-0 nos afectó. Munir no ha intervenido y eso dice mucho del buen partido del Málaga y del malo nuestro. Lo hemos intentado, después del 3-0 hemos puesto un poco de orgullo. Yo dentro del campo sentí vergüenza por lo que nos estábamos jugando. A pensar en el siguiente partido y a olvidar lo que ha sucedido", aseguró el delantero andaluz.
Christian Fernández fue el otro futbolista azul que dio la cara tras la dura derrota. Jugó en el lateral izquierdo los noventa minutos. El cántabro dio por acabada la temporada y se encomendó a un milagro para acabar jugando el play-off: "Veníamos con las expectativas altas, sabíamos que si puntuábamos nos metíamos en la pela. Nos hemos dado de bruces con la realidad, han sido superiores a nosotros y solo con correr y pelear no es suficiente. La calidad ha determinado. Quedan partidos por delante, puntos para seguir peleando, pero las opciones prácticamente han desaparecido, tendría que ser un auténtico milagro. Hay que acabar de la mejor forma posible, representamos a un escudo y a una ciudad", dijo el defensa con dureza.
El cántabro se extendió en su análisis sobre la temporada: "Opciones hay, pero virtualmente es imposible. Es muy difícil remontarles esa cantidad de puntos a los equipos que tenemos por encima. Nos toca ganar los cuatro partidos que quedan por profesionalidad, por representar al Oviedo y por el tema del presupuesto del año que viene", aseguró el defensa (los equipos reciben más dinero según la clasificación que ocupan en la posición). Christian hizo hincapié en la diferencia de jugadores de uno y otro equipo: "La diferencia se llama calidad. No podemos optar a jugadores que cuestan un millón de euros. Nuestra fuerza reside en el grupo. Al final la lectura es que hemos peleado hasta donde hemos podido. Quedan cuatro partidos para acabar lo mejor posible la temporada", finalizó Christian en Málaga.
