Para Saúl Berjón el choque deja un claro sabor dulce, la victoria así lo decide, pero con un ligero toque amargo. Vio la amarilla y debe cumplir ciclo, por lo que se perderá el decisivo encuentro de Tenerife. Para el extremo, el equipo se ha ganado con el triunfo ante el Numancia seguir una semana más en la pelea por el sueño de estar en la promoción de ascenso. "Vamos de tres en tres puntos y los primeros se quedan en casa. Ahora toca ir a Tenerife a por ellos. El objetivo está claro: vamos a por los 69 puntos y si nos quedamos fuera, a aplaudir a los rivales. Porque nunca se quedó nadie sin el play-off con esa cifra", defiende Saúl Berjón.

Para el ovetense, la razón de una tan alta exigencia hay que buscarla en el ritmo de los equipos de arriba. "Este año no hay un equipo dominador como el Levante de hace algunos años, pero hay 6 o 7 equipos muy buenos. Esperamos que otros pinchen, pero antes debemos hacer los deberes", señala, antes de analizar las claves de la victoria frente al Numancia: "Yo firmo jugar mal y ganar. Son 60 puntos los que tenemos y quedan 9 en juego. Vamos a por ellos".

El optimismo de Berjón, que cree ciegamente en las posibilidades de los suyos, también admite que en Tenerife se ponen en juego más que tres simples puntos. "En La Rosaleda podías pinchar porque aún quedaba algo de margen, ahora te juegas la vida al cien por ciento. Si no ganas puedes dar la temporada por finiquitada. Hay que demostrar que nos jugamos más que ellos. Porque, ¿hay algo más bonito que jugarse un play-off? Hay que pelearlo. Si nos quedamos fuera que sea porque nos echan los demás", asevera. Berjón también analiza la diferente función que le asigna Egea en contraposición a lo que le indicaba Anquela: "Ahora me piden algo totalmente opuesto a lo que me exigían antes y a mí me gusta más. Me piden encarar, ser protagonista. Aún me falta dar asistencias".

La última valoración del ovetense va dirigida al rol de los chicos del Vetusta en su ayuda al primer equipo: "Que la cantera aporte es vital para el club. Y para nosotros es un orgullo. No paran de aprender. Lo que más me gusta es que están aprovechando su oportunidad. Pero también creo que si para subir tienen que venir once de fuera, que lo hagan".