El Oviedo se entrenó ayer por la mañana a puerta cerrada en El Requexón antes de recibir esta tarde al Numancia. Una representación de trabajadores de la compañía Vesuvius, a la que amenaza un expediente de regulación de empleo (ERE) que podría dejar en la calle a 111 empleados, estuvo en la ciudad deportiva y recibió el apoyo de la plantilla, del cuerpo técnico, y de varios miembros del club. Jorge Menéndez Vallina, presidente, y Manuel Paredes, vicepresidente del Oviedo, estuvieron ayer en la ciudad deportiva del Oviedo acompañando a José Aboumrad, hombre fuerte de Carso. Los trabajadores de la multinacional extendieron una pancarta, "Vesuvius somos todos, Vesuvius no se cierra" y posaron con la plantilla. El ejecutivo mexicano del grupo propietario del Oviedo tomó varias fotografías y charló junto a Vallina y Paredes con los trabajadores de la multinacional, que suman varias muestras de apoyo en el Principado.