Javi Rozada se quedó a escasos minutos de saborear su primera victoria en el Carlos Tartiere como entrenador del Oviedo. El tanto final estropea la buena imagen del equipo.

El resultado.

“Fue un buen partido en líneas generales. Salimos regular, estuvo el partido parado, pero después marcamos cuando estábamos mejorando. Después fue nuestro el primer tiempo, creando ocasiones. En la segunda parte hicimos todo para marcar el 2-0 y Dani Barrio sacó tres de Primera División. Sabíamos que Mateu la metía ahí, hubo una serie de rebotes y te marcan. Me voy tranquilo porque dimos buena imagen”.

El empate.

“Seguimos abajo. Es duro porque no lo merecíamos. Nos tiene que hacer crecer. Cuando el partido está para el 2-0 hay que meterlo. Es importante para esta categoría.

La decepción.

“Era el día de reafirmar la mejora. Es lo que tiene el fútbol y ser el último. En el Lealtad cuando estaba abajo me pasaba de todo. Hay que seguir trabajando como hoy. Fuimos intensos y estuvimos concentrados. Logramos anularlos, no existieron. Hay que reforzar lo bueno, que no es fácil trabajar así”.

Las ocasiones.

“A los jugadores les felicité. Hicimos buen partido, sin pasarse. Con el compromiso de hoy y la intensidad podemos mejorar. Llegaban con 7 partidos sin perder. Y a nosotros nos cuesta. Los chavales están hundidos, pero quiere que desconecten y seguir trabajando”.

Los últimos minutos.

“No nos metimos atrás, nos metimos donde teníamos que estar. En algún rechace estábamos algo abiertos, pero creo que defendimos bien. Hubo un barullo, les fue a ellos y fue gol. No dimos el paso atrás, apretamos arriba, alejando al Numancia de su portería. Hicimos todo lo que había que hacer para ganar el partido. El fútbol nos lo devolverá”.

La moral del grupo.

“No me preocupa que baje la moral. Son tres partidos sin perder. Quiero que desconecten, son muchos días con presión y el miércoles prepararemos el partido de Albacete. El grupo te facilita las cosas por cómo afronta cada entrenamiento”.