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Inconveniente

El césped vuelve a ser el enemigo

El vasco cierra con eficacia y se incorpora para dar soluciones en ataque

No es que el Oviedo plantee el juego más elaborado de la categoría, pero cuando los elementos adecuados se juntan el equipo combina con precisión. Y como sucede cada año, vuelve a entrar en escena ese elemento que siempre da la espalda: el césped. La versión que se vio ayer es más propia de una pista de hielo que de un campo.

Marco Sangalli aterrizó en Oviedo con aroma a "jugador número 12". Decían los que conocían su fútbol que quizás no sería indiscutible pero que acabaría jugando muchos minutos. Cumplido el primer tramo de la clasificación urge revisar la teoría: Sangalli es indiscutible en el Oviedo. Destacó como extremo pero brilla aún más como lateral. Cierra con eficacia, gana duelos y con la pelota la cosa mejora. Se incorpora con criterio y siempre encuentra soluciones en ataque. Un comodín para Rozada y un soplo de aire fresco con compañeros a los que les pesa la situación.

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