No fueron tantas piezas como el año anterior, cuando seis futbolistas dieron el salto del filial al primer equipo, después de haber disputado el play-off por el ascenso a Segunda. Pero el verano pasado dos jugadores habituales, como Pedro Díaz y Cordero, pasaron al primer equipo del Sporting. El filial se renovó un verano más. Se fue el goleador Gorka Santamaría, y llegó al banquillo Samuel Baños desde el Lealtad para darle estabilidad, después de que el curso pasado pasasen tres entrenadores: José Alberto, Isma Piñera y Manolo Sánchez Murias. El inicio no ha sido el esperado en resultados, aunque es algo que no inquieta en el filial, al que le está pesando la falta de gol, y las dos últimas derrotas.
No obstante, el miniderbi del domingo ante el Vetusta (12.00 horas) se presenta como una oportunidad ideal para que comience a carburar un equipo que en casa ha mostrado su mejor versión, donde han llegado los dos triunfos que lleva el Sporting B hasta la fecha. En Mareo se consiguieron seis de los siete puntos que lleva el equipo, ya que fuera los de Samuel Baños solo arañaron un punto en La Malata en la visita al Racing de Ferrol.
El Sporting B se muestra como un equipo bastante competitivo en todos los partidos, aunque todavía tiene es punto de juventud que le ha llevado a cometer varios errores puntuales que le han costado puntos. Quizás el bloque entrenado por Samuel Baños -que regresa a casa después de haber sido futbolista a principios del siglo en el primer equipo Sporting- llega en el mayor momento de dudas, después de dos derrotas seguidas: ambas por 2-0, en casa contra el Ibiza y fuera frente al Atlético Baleares.
Tras un buen comienzo con goleada incluida ante el San Sebastián de los Reyes (5-0), y con siete goles marcados en las tres primeras jornadas de Liga, ahora al conjunto rojiblanco le falta gol. Solo un tanto en los últimos cinco encuentros, pero que al menos sirvió para llevarse el triunfo por 1-0 ante el Internacional de Madrid. Ese problema en ataque se explica en parte por la falta de una referencia ofensiva, ya que está actuando en esa posición Bertín, que es un jugador más de banda, pero que aún así es uno de los que más está destacando, junto a César García.
El Sporting B se mantiene con un dibujo de 4-2-3-1, con un centro del campo donde Gragera, prácticamente habitual en los entrenamientos del primer equipo, y que ya debutó en Segunda en la última jornada del curso pasado, se ha hecho con el timón del juego. Ahí también se ha visto la buena progresión del joven Mecerreyes. No destaca el Sporting B por ser un equipo con mucho físico, pero lo compensa con el buen papel de Pelayo Morilla, Garci, Chiki, o los ya mencionados Bertín y César García.
La figura que también está siendo determinante, a pesar de llevar una media de un gol por partido es la de Javi Benítez, otro portero más que demuestra que esa demarcación es posiblemente la mejor cubierta de Mareo, y que sigue la buena estela y progresión de Dani Martín o Christian Joel.
El verano pasado apenas llegaron dos fichajes: Javi Cobo y Bellini. El resto de refuerzos fueron jugadores que ascendieron desde el juevenil. Samuel Baños tiene el reto de estabilizar un filial marcado por la huella que dejó José Alberto durante su estapa, con la consecución de un ascenso a Segunda B y la disputa de un play-off para subir a Segunda, y que ahora cocina una nueva etapa a fuego lento en un grupo complicado.
