Carso encabezó la operación y otras 171 aportaciones le siguieron. Los datos de la última ampliación de capital, convocada por el máximo accionista del Oviedo con el objetivo de aumentar el tope salarial e inscribir a todos sus jugadores, revelan que no solo acudió Carlos Slim. Otras 171 acciones, compradas por los minoritarios, se sumaron a la causa, desembolsando 5.130 euros en la operación. El dominio de Carso es ahora aún más marcado (el 65,81% del total de acciones), pero la ampliación pone de manifiesto que los minoritarios siguen siendo un ente vivo en el oviedismo.
La ampliación de capital fue promovida por Carso con el objetivo de que la posición del Oviedo en el tope salarial no se resintiera. El dinero total que se recaudó fue 2.505.150 euros, con Carso adquiriendo el 99,80% de las participaciones emitidas. La cifra se divide en dos, por cada una de las dos próximas temporadas, para aplicar un aumento del tope salarial. En el presente curso, los azules tienen un techo de gasto de 8.168.000 euros gracias la inyección de 1.252.575 euros de la ampliación. La misma cantidad se aplicará al tope en la campaña 2020/21 siempre que el club se mantenga en Segunda.
La situación del club en los últimos tiempos no solo preocupa por el elemento deportivo, sino que pude tener consecuencias en el económico y, de forma directa, en el límite salarial impuesto por La Liga. La campaña de socios es uno de los elementos que más preocupación produce, como reconoció la semana pasada Arturo Elías en una entrevista en la cadena Cope. El yerno de Slim cifró en 17.500 los socios que tiene en la actualidad la entidad, lejos de los 20.000 de la temporada pasada.
Ese descenso de 2.500 abonos es importante desde el punto de vista económico. Según una estimación basada en los datos de los últimos años, el descenso en el capítulo de ingresos por perder esa cantidad de socios podría alcanzar los 400.000 euros.
Los deficientes resultados en la campaña de socios no son el único mal que afecta a la posición económica del Oviedo en Segunda. Hay más factores que pueden perjudicar a los azules de cara al tope salarial de la campaña que viene. Uno con cierto peso es el dinero recaudado en taquillas. El presupuesto de ingresos y gastos cifra el dinero en taquillas en 441.223 euros. La experiencia de años pasados dice que gran parte de esa cantidad procede del derbi ante el Sporting, que este año reunió a 20.448 espectadores, lejos de los 23.175 del curso pasado o de los 26.638 de hace dos.
Otro factor a tener en cuenta es la posición en La Liga. Una parte del reparto del dinero procedente de los derechos televisivos (el 15%) depende del puesto en la competición. Conforme a los criterios tomados hace dos temporadas (la última en la que se tienen datos oficiales), la diferencia entre quedar 8.º (posición del curso pasado) y el 18.º (el primer equipo salvado) se acerca al millón de euros. Por lo que si el Oviedo no remonta el vuelo puede ver recortado su límite de gasto de una forma considerable.
Para que la merma no sea tan marcada, el club azul aún tiene margen de maniobra. Aún puede repuntar la campaña de socios, podría avanzar en la competición copera para generar mayores ingresos por taquillas o mejorar su posición liguera. Otro camino es el de aumentar los ingresos extraordinarios, como supondría, por ejemplo, la venta de algún futbolista.
Las cifras serán expuestas a los accionistas en la junta del 18 de diciembre, que incluye como novedad la modificación de algunos puntos de los estatutos: la corrección en el nombre de la web (realoviedo.es), la modificación del capital social tras la última ampliación y la obligatoriedad de auditar las cuentas aunque estas sean abreviadas.
