Entre tanto ruido de despachos, Javi Rozada, técnico azul, lanzó ayer una advertencia a corto plazo. El Oviedo, en puestos de descenso a Segunda B, se enfrenta mañana a Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria y las urgencias apremian en el césped. "Lo que intento es centrarme en el partido ante Las Palmas y que se hable de lo que se tiene que hablar. Nada de eso (la búsqueda de un director deportivo) nos puede distraer", dijo Rozada ayer en El Requexón tras el entrenamiento matutino.
El técnico, además, elevó la atención sobre los partidos que afronta el Oviedo antes del parón: Las Palmas, Rayo, Alcorcón, Cádiz y Rayo. "Quedan cinco finales antes del parón que van a marcar la temporada, que está siendo durísima. Hay que acabar la primera vuelta con el máximo de puntos posibles y el domingo tenemos la primera final, que marcará si acabamos bien la primera vuelta. Tenemos que centrarnos en hablar de ellos, que tienen un equipazo. Lo que intento es dirigir y hacer lo que está en mi mano, lo otro no me compete. Está el club en ello. César, Lalo y el consejo están intentando tomar la mejor decisión y confío en ellos", recalcó Rozada.
El técnico, llegue quien llegue, espera refuerzos: "El club está mirando cosas y hay jugadores que, no sé si tocados, pero sí están cerca. Hay una lista y sabemos lo que necesitamos reforzar. Que venga una persona ahora ayudaría a enfocar esos fichajes. Pero el club no para, está trabajando. César está todo el día ofreciendo jugadores y en ese sentido estamos tranquilos. Que la gente no se preocupe, nos vamos a reforzar con jugadores que van a sumar".
Sobre posibles bajas en invierno, el ovetense se mostró meridianamente claro. "Hablo con César y tenemos un plan, pero se te puede caer el lunes porque el fútbol cambia muchísimo de un fin de semana para otro. Los jugadores tienen que jugar hasta enero y rendir lo mejor posible. Tú puedes tener una idea, porque hay unos que juegan más y menos, pero el domingo juega alguien que no está de entrar y se queda, como pasó con Nieto en Albacete. Todos son importantes y espero que rindan. Si llegamos con 30 puntos a enero, en vez de salir tres jugadores igual no sale nadie. Tenemos que centrarnos en rendir, ojalá se enganchen los jugadores que faltan y no salga nadie, sería lo que me gustaría", recalcó. En las circunstancias actuales la influencia de Rozada ha crecido en el vestuario. Ortuño dijo esta semana que el técnico es el líder. Rozada recogió el guante: "Normal que lo diga. Soy el jefe, Ortuño contestó como tiene que hacerlo. Al jugador, que venga un director deportivo o no, no le compete. El jugador tiene que ser profesional, está en el club y pagándole todos los meses. Tienen que responder en el campo como hacen. En ese sentido no tenemos ningún problema, estamos centrados en el partido del domingo. Es muy importante, tenemos que ganar en Las Palmas para acabar bien la primera vuelta", indicó Rozada, que añadió: "Tenemos que recuperar el espíritu de Tenerife, Zaragoza, Numancia, Albacete, Girona en casa... Este equipo hizo partidos muy buenos y trabajamos para volver a ser eso".
El técnico azul también valoró la baja de Saúl Berjón, que sigue recuperándose de una tendinitis en la rodilla: "Todos están más cómodos con él. Borja juega con menos presión y Saúl la asume bien, es el líder del equipo. Lo echamos de menos, pero sin él también podemos jugar bien. Queremos que no haya 'saúldependencia'".
