Con el 40% de la Liga consumido, el Oviedo espera el domingo al Rayo Vallecano tras el trompazo ante Las Palmas (3-1) e instalado en los puestos de descenso (va penúltimo, a un punto de la salvación). La tónica de esta campaña -la quinta consecutiva en Segunda División tras el ascenso en 2015- deja una deriva desconocida para el club azul en esta etapa en la categoría de plata: el equipo vive en el descenso. Lleva meses luchando por salir -desde la jornada 3-, pero no lo consigue. Y una comparativa hacia atrás, desde el ascenso, es dolorosa para los intereses azules. Hasta esta campaña, el Oviedo, en cuatro temporadas -168 jornadas- solo estuvo en puestos descenso dos semanas (una jornada con Hierro y otra con Egea, a principio de cada una de las campañas). En esta temporada, en cambio, ya ha catado los cuatro últimos puestos durante 11 jornadas.
Y es que el equipo azul es, únicamente en base a las cifras, el peor Oviedo en cinco años. Y varios datos abruman. El Oviedo 2019/2020, como mucho, en 17 partidos, ha estado el 15º clasificado. No ha mirado más arriba, todavía, que esa posición, que solo pudo mantener durante las dos primeras jornadas -únicamente 6 puntos en juego-. El puesto que más conoce el Oviedo esta campaña, además, es el de colista de Segunda.
Ahí estuvo anclado durante siete jornadas, de la cuarta a la décima, sin moverse del descenso, donde ha estado un total de 11 jornadas 17 (el 64% de las jornadas disputados). Solamente se libró de la soga de la 11ª a la 14ª jornada, además de las dos primeras citas.
La tendencia actual, con 75 puntos por delante para revertir la situación, es radicalmente opuesta a la de las anteriores campañas. El Oviedo nunca había visto el descenso tan de cerca en esta etapa. La campaña anterior, por ejemplo, -con Juan Antonio Anquela de entrenador hasta las siete últimas citas, cuando fue sustituido por Sergio Egea- el Oviedo, como mucho, llegó a ir el 13º clasificado. Esa fue su peor marca, tras caer goleado ante el Deportivo en Riazor, una derrota que puso el puesto de Anquela sobre el alambre, que libró la papeleta en la jornada siguiente ante el Sporting. El peor Oviedo del año pasado, el 13º, pues, es mucho mejor que el más positivo de esta, 15º. El año pasado, además, el Oviedo nunca probó el descenso en 42 jornadas. Su mejor marca, en la jornada 2, fue ir tercero.
Hace dos campañas, en la primera de Anquela, se desliza una situación parecida. El peor Oviedo llegó a ir el 17º clasificado, pero nunca miró más abajo. Fue, además, en el primer tramo de Liga tras caer contra el Granada en Los Cármenes. Como el año pasado, nunca llegó a ir en descenso y logró ir tercero durante seis jornadas seguidas. Hace tres campañas, con Hierro, el equipo azul estuvo en descenso en una jornada intrascendente, tras el primer partido del curso -derrota en Valladolid-. Logró salir del bache, mirar hacia arriba, y únicamente ocupó la 18ª plaza en el inicio de temporada.
Retrocediendo atrás hacia la primera temporada tras el ascenso, con Sergio Egea de entrenador, sustituido en marzo por Generelo, el peor Oviedo llegó a ir el 19º tras la primera jornada. Desde entonces, miró hacia arriba y, como las últimas temporadas, luchó por el play-off.
