Christian Fernández es casi tan contundente en el campo como cuando habla delante de los micrófonos. El defensa del Oviedo aseguró ayer, tras el entrenamiento a puerta cerrada del Real Oviedo, que la victoria (2-1) ante el Rayo Vallecano no les saca aún de la difícil situación en la que están inmersos: "Esto es fútbol, vives del último resultado y el último partido fue positivo y salimos de las posiciones de descenso, pero la realidad es la que es; seguimos inmersos en una lucha que será larga y difícil".

Para el cántabro, el camino a seguir es el que cogieron el domingo en el Tartiere: "Si seguimos ofreciendo la unidad y el trabajo del otro día seguramente al final del curso celebraremos la permanencia e igual lo hacemos de forma holgada. Pero para eso queda mucho", añadió.

El defensa azul evitó poner excusas para los malos resultados en la situación institucional por la que atraviesa el club tras la marcha del anterior secretario técnico, Michu, y del que fuera hombre fuerte de la entidad, Joaquín del Olmo: "Nosotros tenemos que hablar en el campo, por ello nos pagan. Es cierto que a todos nos gustaría tener una estabilidad y alguien visible en la dirección deportiva, como lo fue con Michu y Joaquín, pero escudarse en eso es tontería".

También habló de su próxima rival, el Alcorcón, al que visitan el viernes (18.30 horas) en el campo de Santo Domingo, un escenario que se les ha dado especialmente mal: "Yo no gané en Alcorcón en mi vida, quizá en Copa cuando ellos estaban en Segunda B. Es un campo que no se le ha dado bien al Oviedo y este es un buen momento para cambiar la dinámica. Consiste en competir y en saber que estás jugando en Alcorcón como si lo estuvieses haciendo en casa ante el Rayo. No hay otra manera de salir de abajo", añadió.

Sobre su buen rendimiento en los últimos encuentros, Christian afirmó que él rinde "bien" donde le ponga: "Siempre lo digo, soy hombre de club y donde me necesiten daré el 100%. Unas veces me equivocaré menos y otras más", concluyó.