El Real Oviedo rompió el maleficio que le perseguía en el estadio de Santo Domingo, logrando un contundente triunfo que le permite tomar aire y distanciarse de las posiciones de descenso en la tabla.

Rozada parece haber encontrado su equipo y repitió el mismo once que en su victoria en el Tartiere frente al Rayo Vallecano con el mismo resultado.

El encuentro comenzó con disputas en el centro del campo entre dos conjuntos que parecían no querer arriesgar el balón y siempre jugaban en largo.

Todo cambió en dos jugadas casi consecutivas, en las que los azules consiguieron una amplia ventaja que finalmente resultó definitiva en el devenir del partido.

En la primera, un balón al espacio sobre Sangalli, permitió al vasco internarse en el área y ceder atrás para la llegada de Borja que empujó con seguridad a la red.

La jugada fue anulada por el colegiado por fuera de juego pero la revisión del VAR ratificó la posición correcta del extremo azul.

Prácticamente a continuación, Ortuño bajó una pelota en el círculo central y se sacó de la chistera un magistral pase en profundidad sobre Bárcenas que encaró al meta rival superándolo con gran seguridad.

Los ovetenses habían prácticamente resuelto el partido en apenas un cuarto de hora ante un Alcorcón que apenas inquietaba a Champagne. Sin embargo, en una jugada sin aparente peligro, el meta argentino atrapó por alto un saque de esquina pero la pelota se le escurrió en la caída permitiendo a Boateng empujar a la red para reducir distancias.

El Alcorcón apretó durante los siguientes minutos encerrando al Oviedo en su campo con una gran cantidad de centros laterales siempre bien defendidos por los azules, con labor destacada de Arribas y Carlos Hernández.

Poco a poco se fue rehaciendo el Oviedo manteniendo la posesión y haciendo circular la pelota en el centro del campo.

La misma tónica se repitió en la segunda mitad. Los de Rozada cada vez tenían menos problemas para detener las acometidas rivales y se encontraban cada vez más cómodos sobre el césped, aprovechando las urgencias del Alcorcón.

Bárcenas sentenció el partido tras una gran llegada de Nieto a línea de fondo para ajustar su disparo a la escuadra para superar a Miralles.

Hasta la prolongación no tuvo que intervenir Champagne. Primero a un remate escorado de Miakushko y más tarde a un remate de Sandaza que impactó en el palo, mostrando así la enorme mejoría defensiva del Oviedo de estos últimos partidos.

Tres puntos vitales que lo aúpan en la clasificación y que lo alejan en, al menos, tres puntos de las posiciones de descenso a la espera de afrontar la visita del líder, el Cádiz CF, al Tartiere el próximo domingo a las 16:00h.

Mejoría del Oviedo dejando buenas sensaciones y gran personalidad para imponerse al Alcorcón en un campo maldito para los ovetenses.