Vigo, ÁREA 11

El Oviedo B cayó en Barreiro en un partido marcado por la expulsión a los seis minutos de juego del central Josín Martínez y que condicionó el resto del partido ante el filial del Celta. No realizaron una mala actuación los de Emilio Cañedo, que incluso llegaron a empatar el partido en el inicio de la segunda parte, pero con el paso de los minutos el cansancio hizo mella en los jugadores ovetenses que acabaron sucumbiendo con un doblete del nueve local Emmanuel Apeh.

La expulsión de Josín Martínez obligó al Oviedo B a recomponer a su equipo, formando dos líneas de cuatro jugadores con Steven como hombre más adelantado. La consigna era clara, y todo pasaba por estar muy juntos, no dejando huecos. Además, los asturianos querían aprovecharse del estado del terreno de juego, pues la noche previa había caído abundante lluvia, y el terreno no había sido capaz de eliminar toda el agua, por lo que había zonas en las que el esférico no circulaba.

El filial céltico intentaba llegar al área para aprovechar su superioridad, pero los asturianos estaban bien colocados y no dejaban que los locales penetraran por la doble línea. El tanto únicamente podía llegar en un despiste defensivo, y este llegó a los dieciocho minutos, cuando un rebote le puso el balón en los pies a Bermejo, que dentro del área no tuvo más que disparar para acabar con la igualada inicial. Fue la única acción de la primera parte en la que los carbayones perdieron la concentración. El Celta B salió dispuesto en la segunda parte a lograr la sentencia, pero lo que se encontró fue con el tanto de la igualada al aprovechar Tarsi un rechace dentro del área. Comenzaba un partido nuevo, pero con más complicaciones para los vigueses.

El Oviedo B estaba jugando bien y con esta dinámica lograr el empate parecía factible, pero Jacobo Montes acertó con la tecla de los cambios y cambió el decorado. Colocó una defensa de tres centrales, metiendo en banda al recién incorporado Manny, mientras que en la otra banda fue para Yeboah. El resultado no tardó demasiado tiempo en llegar, pues a los diez minutos un balón centrado desde la derecha fue aprovechado por Manolito Apeh para deshacer la igualada. El cuadro asturiano quedó muy tocado, y tres minutos después los dos protagonistas repetían la misma jugada, sentenciando el partido con el tercer tanto de los vigueses.

El Oviedo B acusó las circunstancias y el esfuerzo de haber jugado un partido entre semana y bajó los brazos en los últimos minutos. La expedición asturiana se pudo marchar con la conciencia tranquila a Oviedo porque la victoria céltica estuvo marcada por la expulsión de Josín Martínez a los seis minutos de juego.