-¿Cree en el VAR?

-No. Ni para bien ni para mal. No lo quiero.

Christian Fernández aún llevaba a cuestas el cabreo por la acción protagonizada junto a Fali justo antes del final de la primera parte. El cántabro, con una tirita en la zona de la nariz dañada, expuso sus razones de lo que creyó una acción injusta ante las cámaras de Vamos. "¿Lo veis?", dijo mirando a la cámara, "pues no merece más explicación. Creo que si soy yo el que lo hago, estoy en la calle y con 4 partidos de sanción. Es lo que hay".

La jugada marca un partido en el que el Cádiz fue superior en el terreno de juego pero que podría haber acabado de otra forma si el colegiado riojano Ocón Arraiz hubiera valorado la acción. El encontronazo se produce a los 41 minutos de juego, en un córner a favor del Cádiz. Christian y Fali pugnan por el centro en un cuerpo a cuerpo en el que se ve algún agarrón. La pelota supera a los dos futbolistas y, en ese momento, Fali se revuelve lanzando, de espaldas, el brazo izquierdo, que impacta en el rostro de Christian. En su caída, el cántabro reacciona soltando la mano derecha contra la espalda del cadista.

Christian sale dañado de la acción. Con la nariz ensangrentada, como muestra al árbitro, esperando que el VAR corrija la decisión inicial del árbitro de no señalar la agresión. Pero no llega la corrección. "El árbitro dice que no la revisa porque no hay voluntariedad", aclara Christian, que también da a conocer la versión del zaguero del Cádiz: "Fali defiende que es una acción del fútbol y yo le respondo que me da igual, como si me rompe la nariz. Él hace su trabajo y yo el mío. El que tiene que juzgarlo es el árbitro y no lo hizo".

El enfado de Christian fue el primero en la cadena de reacciones azules una vez cosechada la segunda derrota en el Tartiere de la temporada. Rozada fue el más explícito, hablando de "vergüenza" sobre la acción no señalada. "Dice que Fali le rompe la nariz sin querer? Pero le mete un codazo. No sé si es necesario hacer ese movimiento cuando el balón ni pasa por allí", argumenta Arribas, que estaba cerca de la jugada. Otro que lo vio a pocos metros y que también tiene claro lo que sucedió es Ortuño. Para el delantero, la acción no admite discusión. "Para mí, es una roja clarísima. Ya he visto más codazos así, intentando quitarte a un compañero de encima y te echan", expone Ortuño. Y añade: "El VAR está para que no pase lo de siempre: que algunos días te dan y otros te quitan. Está para que te den lo que es tuyo. Si es roja, es roja, haya sido sin querer o queriendo. Estaba a un metro y lo he oído como si me lo hubieran dado a mí. El árbitro estaba muy cerca. No lo puedo entender.

Por su fuera poco, Arribas añade a la lista de quejas una acción final en la que es golpeado en el área del Cádiz sin que el colegiado le dé una explicación que le convenza. "Le doy de cabeza y me arrollan en el área. Ni la revisan. Hay que ver el VAR para tomar la decisión. El árbitro dice que es un lance del juego, pero no es así. Remato y me arrolla. Si sumas esto y lo de Fali quizás el partid hubiera sido otro", asegura.

En el análisis de los futbolistas, también hubo tiempo para la autocrítica. "Nos ha faltado acierto en los últimos 30 metros. Nos vamos con un tiro entre los tres palos y así es muy difícil", indica Ortuño. "Lo hemos intentando ante un rival muy fuerte. Ellos tiraron una vez en la primera parte y han marcado. Ya sabemos cómo es el Cádiz, que tiene un gran acierto. Hemos perdido, pero de otra manera", interviene Arribas.