Nuevas revelaciones en la "operación Oikos", una supuesta trama de amaños de partidos en el fútbol español que tiene su origen en el Huesca-Nástic de mayo de 2018. El sumario de la supuesta trama apunta al intento de compra de un partido de la campaña 2016-2017 por parte del Huesca, a través de su capitán y supuesto hombre clave en el caso Íñigo López.

Sería el Reus-Valladolid del 4 de junio de 2017, clave para que el Huesca entrase en play-off y no lo hiciese el Valladolid, lo que finalmente ocurrió. El juez investiga al menos a siete exfutbolistas del Reus y uno de ellos es Ramón Folch, exjugador del Oviedo hasta este mismo verano, tras su fichaje por el Elche. La investigación policial sostiene que el Huesca, a través de López, les pagó unos 250.000 euros para que ganasen al Valladolid. El encuentro acabó por victoria del Reus por 2-0 y el pago no se realizaría hasta varios meses después, lo que provocó el nerviosismo de López Garai, ex del Sporting, que junto con Pichu Atienza hacía de intermediario del Reus con López, según las pesquisas de la investigación. Folch fue detenido el pasado 2 de diciembre junto a Alberto Benito, Edgar Badia y Jordi Codina. Fueron posteriormente puestos en libertad, aunque ninguno de ellos quiso declarar. El juez les investiga por corrupción entre particulares y blanqueo de capitales.