La receta del Oviedo de un tiempo a esta parte no ofrece dudas: excesos, los justos. En la entidad carbayona ha tocado ajustarse el cinturón para largo. Sucedió en el pasado mercado de fichajes y sucederá en la ventana invernal de 2019 que dirige Francesc Arnau. Federico González, director general del Oviedo en sustitución Joaquín del Olmo, aplica la doctrina a instancias de Arturo Elías y el resto de actores de la entidad la aplican. Por eso, las operaciones se miran con lupa. Es importante no fallar con el poco de margen de error que deja el margen salarial.
Y en el Oviedo ponen un ejemplo para el futuro: la incorporación de Juanjo Nieto. Una operación a cargo de Michu, antiguo responsable deportivo, que ha dejado un regusto agradable en la entidad. Y también en el futbolista, totalmente adaptado al día a día del club y de la ciudad. Nieto ha logrado hacerse un hueco tras haber partido como el tercer lateral de la plantilla para Rozada por detrás de Diegui, que fue titular en el primer partido del ovetense como entrenador, y de Lucas, titular en el segundo.
El fichaje de Nieto, que lleva dos goles (el último ante el Racing en el empate en Santander), ha sido, además, muy beneficioso para el Oviedo en el apartado económico. Nieto, pescado en Segunda B, no supuso gasto alguno para la entidad y además se sitúa en la parte baja de la escala salarial del Oviedo. Cobra una cantidad ligeramente superior al mínimo que establece la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) -77.500 euros- y además el Oviedo le paga la casa en la que reside en la ciudad.
Unas circunstancias ventajosas para el club que el lateral, con idea de asentarse en Asturias a largo plazo, no dudó en firmar. Aunque Nieto, cuyo fichaje en verano tardó en concretarse mientras el Oviedo intentó darle salida a Diegui, objetivo que no se consiguió, tuvo en verano alguna oferta que en la parte económica superaba a la del Oviedo.
En el club, además, destacan la actitud positiva de Nieto, que tiene 25 años, en el poco tiempo que lleva instalado en la capital asturiana. Estricto con la alimentación, no se salta su dieta salvo alguna contada excepción. Además, es de los más activos en la preparación táctica de los partidos. Estudia al dedillo de forma individual a los rivales a los que se va enfrentar y repasa sus errores tras los partidos.
Tipo muy valorado en el vestuario, Nieto hace grupo con muchos de los canteranos que subieron este año desde el filial y tiene mucha relación con Borja Sánchez, a quien ya conocía de su etapa en el Mallorca B, cuando el ovetense estuvo una temporada cedido por el Real Madrid.
