Dijo Rozada nada más volver del descanso de Navidad que no quería ni oír hablar de la primera vuelta, que a partir de ese momento las únicas cuentas que le valían eran las de la segunda parte de la competición. Han pasado dos partidos desde entonces y, aunque el Oviedo solo ha sumado un punto, la imagen mostrada ha sido buena y en los dos casos, en el empate (1-1) ante el Málaga y en la derrota (2-0) ante el Almería, el equipo hizo mucho para llevarse un mejor botín. Además, los azules cuentan ahora con dos piezas más, el portero Lunin y el mediocentro Luismi, que les pueden ayudar a ser un equipo más sólido. Aun así, el tiempo apremia y el primer objetivo del Oviedo es hacerse fuerte en el Tartiere desde el partido de hoy (18.15 horas) ante el Huesca y que ese resurgir del equipo se empiece a notar delante de su afición, donde no deben dejar escapar muchos más puntos si no quieren meterse en problemas más graves.
Que los refuerzos eran necesarios y esperados lo demuestra el hecho de que un solo entrenamiento ha servido a los dos jugadores para hacerse con un sitio en el once inicial. Un sitio que difícilmente van a perder. Luismi, probablemente, cambiará hoy de pareja por el regreso de Tejera tras dos partidos de sanción. El damnificado puede ser, en este caso, Jimmy.
Tampoco hay ninguna duda de que en estos momentos el dueño de la portería azul va a ser Lunin, en detrimento de Nereo Champagne, que pierde su sitio de titular, y de Alfonso Herrero, que se queda fuera de la convocatoria y que podría salir del club azul en las próximas semanas.
Las novedades en el Oviedo, al margen de los dos últimos refuerzos, van a estar en los regresos. Además de Tejera, vuelve tras sanción Christian Fernández, que recuperará su lugar en el lateral izquierdo. Pero si hay un regreso esperado ese es el de Saúl Berjón. El ovetense ya está recuperado de sus problemas de rodilla, que le obligaron a hacerse una artroscopia, y hoy podría volver a tener unos minutos de juego, sobre todo si en la segunda parte el equipo necesita sumar más pólvora en ataque.
El resto serán los que vienen jugando habitualmente, con Bárcenas, Borja Sánchez y Sangalli tratando de generar peligro y ocasiones para que Ortuño vuelva a ser ese delantero que al principio de la temporada hacía goles casi cada partido (ahora lleva once encuentros en los que solo ha marcado un gol, y de penalti). En la defensa, Nieto, Carlos Hernández, Arribas y Christian Fernández tratarán de minimizar los errores para que la portería del Oviedo se mantenga inexpugnable cuando los rivales están de visita en su casa.
