Ibra resume la acción con sencillez: "Soy delantero. En el último minuto no voy a pasarla. Era controlar y cruzarla. Lo importante era que fuera adentro". El senegalés puso la rúbrica a la reacción de orgullo del Oviedo que permitió rescatar un punto en una tarde complicada. Ante un Huesca superior, aunque no disfrutara de muchas opciones ante el marco de Lunin. Ibra resume el sentir del vestuario: "Me alegro por el gol, porque recompensa el esfuerzo y el apoyo de la gente. Me tocó marcar a mí, pero podía ser otro. Es un gol importante porque salvas un punto. Jugamos ante un buen equipo, pero hasta el final no nos rendimos".

Para el ariete, el tanto refrenda el trabajo diario. "Javi (Rozada) siempre me dice que confía en mí, que me va a seguir metiendo. Tengo que seguir entrenando, siendo positivo. Con esa gente que me apoya yo lo doy todo", indicó. Al senegalés no le importa que en las próximas horas pueda incorporarse Rodri al contingente de atacantes azules: "Que venga mañana si puede ser. Que sepa que estamos para ayudarle. Yo solo sé que estoy aquí y que seguiré poniéndoselo difícil al entrenador. Competiré hasta el último día de mi contrato".

La lectura positiva del punto también fue acogida por Saúl Berjón, que regresó al equipo tras más de dos meses en el dique seco. "Es un buen punto ante un gran rival, pero nos quedamos con la pena de no lograr los tres. Ojalá que el punto nos sirva para cambiar la dinámica", expresó. Y añadió: "Me alegro por Ibra y demuestra que estamos todos disponibles para el entrenador".