Hay muchas cosas que los aficionados del Oviedo no consiguen entender, como las dificultades para fichar en este mercado de invierno, que les mantienen preocupados para afrontar el futuro más inmediato en Segunda. LA NUEVA ESPAÑA ha preguntado a cuatro representantes de peñas del Oviedo, que expresan su opinión personal, sobre la situación por la que atraviesa la entidad azul, en puestos de descenso y con la inscripción del último fichaje, el delantero Rodri Ríos, paralizada porque la Liga de Fútbol Profesional no ha permitido ampliar el límite salarial de la entidad azul.
Para Ramón Martínez Campo, vicepresidente de la peña azul Castrillón, es "cuestión de dinero". "Las carencias del Oviedo las sabemos todos. Estamos al borde del precipicio y los que vienen por detrás en la clasificación se están reforzando mucho. Estamos jugando con fuego, vamos a volver al sitio de donde venimos y es por una cuestión de dinero. Todos los equipos parten con un tope salarial, van todos justos y llega esta ventana de enero y unos fichan y otros no porque unos meten dinero y otros no", añade.
No quiere Martínez Campo decirle a nadie lo que tiene que hacer con su dinero, pero tampoco entiende que el Grupo Carso, máximo accionista del club, arriesgue su inversión con un posible descenso. "¿Quién hace las cuentas? ¿Las cuentas que se están haciendo es porque no vamos a bajar? ¿Cuánto dinero dejaría de percibir la entidad si se baja a Segunda B? ¿En cuánto se devaluaría el club si se desciende? ¿Y si resulta que por no meter 500.000 euros nos vamos para abajo?", se cuestiona.
El vicepresidente de la Peña Castrillón tiene dudas sobre la gestión que se está llevando a cabo. "Si ellos entienden que no hay que gastar más dinero, yo no tengo nada que decir, pero lo veo negro y no es lo mismo empezar de nuevo desde abajo; si hay que hacer un esfuerzo un año es precisamente en éste", reflexiona.
En el caso de que sea la Liga de Fútbol Profesional la que esté tratando con excesivo rigor al club azul, Martínez Campo espera que alguien del club lo denuncie: "Si hay intentos de buscar recursos y no los admite la Liga debería explicárnoslo a los socios, que lo denuncien. ¿Por qué a nosotros no y a otros sí? Si encuentran un patrocinador y no lo aceptan que expliquen por qué no se lo aceptan". El vicepresidente de la peña Castrillón, eso sí, no tiene duda de la buena voluntad de los directivos: "Los apoyo y supongo que están haciendo todo lo posible".
Otro que está preocupado con la situación que atraviesa el Oviedo es Pepe Mosteirín, presidente de la peña El Cortijo, quien echa en falta algo más de liderazgo en el consejo de administración del club. "Todo esto viene a darme la razón de que el presidente no manda nada, Joaquín del Olmo era el que mandaba algo y eso es lo que echo en falta. Les falta peso y un poco de liderazgo", añade. También acusa a los administradores del club de "falta de previsión". Aún así, está convencido de que el Oviedo va a salvar esta situación: "Esta temporada la vamos a salvar porque veo al equipo con ganas y a los jugadores comprometidos".
Luis del Pozo, presidente de la peña Mada de Montecerrao, tampoco entiende por qué no hay una apuesta decidida por el club. "Lo que se está viendo es una mala gestión y el capital mexicano no sé para qué está", dice. Sí reconoce Del Pozo que el Grupo Carso fue importante para algunas cuestiones. "Nos salvó de la deuda con Hacienda y de más cosas, pero cuando se pone dinero es para ganar dinero y así, como están haciendo las cosas, no se gana ni dinero ni afición", afirma.
Desde la peña Orgullo Carbayón, su presidente, Pedro Ángel del Oso, solo pide que las reglas sean las mismas para todo el mundo: "El tema del límite salarial es bastante complicado para nosotros, lo que sería importante es que fuera igual para todos". Más allá de eso, lo que desea Del Oso es que todos los estamentos del club se unan para luchar juntos por la salvación del equipo: "Necesitamos la unión entre todos, afición, club y equipo, para sacar esto adelante". Él, por su parte, como aficionado, pide "que haya buen ambiente en el campo". Además, en su opinión, el equipo está respondiendo bien más allá de los resultados: "Veo al equipo con alma, con ganas, bien trabajado por el cuerpo técnico; no veo al equipo roto por ningún lado. Falta que vuelva Berjón".
