Javi Rozada abandonó las oficinas del Carlos Tartiere con gesto serio tras un par de horas de reunión con representantes del club para cerrar su etapa en el banquillo del Oviedo. El técnico hizo unas breves valoraciones ante los periodistas presentes. “Ha habido mucho desgaste, no era fácil la situación, y siempre me respetasteis”, les comentó a los periodistas allí presentes. “Lo mejor que se puede hacer en estos 14 partidos que quedan es hablar de fútbol con el entrenador que venga, porque cuando se empezó a hablar de otras cosas el equipo se cayó”., añadió.

Sobre su situación, el técnico fue claro: “No salen los resultados y lo acepto. Ganamos dos partidos de 10 y hay poco que decir”.

El Oviedo trabaja para cerrar en las próximas horas el nombre de su sustituto, con Ziganda como principal opción barajada por la entidad para asumir el cargo en las 14 jornadas restantes.