Eran otros tiempos. Principio de los setenta. Y el Oviedo estaba como ahora: sufriendo e intentando salvar el cuello en Segunda División en una temporada que se había puesto feísima desde el inicio. Han pasado cincuenta años, el panorama del Oviedo en 2020 es parecido, pero con notables diferencias. Una evidente, el número de equipos: 20 en Segunda División y una promoción de descenso. Ahora hay 22.
También en el plano ambiental se veía otra cosa: si en los setenta el respetable del Tartiere era implacable al fallo, ahora la afición prefiere apoyar en los momentos críticos (el Oviedo se llevó una sonora ovación tras perder ante el Alcorcón). Pero el Oviedo de principios de los 70 tiene una clara similitud con el de ahora: la inestabilidad en el banquillo. En la campaña 1970-71 el Oviedo llegó a tener cuatro entrenadores, aunque uno de ellos, Julio Marigil, solo lo fue un partido de manera ocasional hasta que se cerró la llegada García de Andoin. Ahora, Ziganda es el tercer inquilino en la 2019-2020. Aquella temporada la comenzó Leiva, que fue destituido a la tercera jornada después de tres derrotas. Y la acabó el legendario Toni Cuervo, capitán histórico del Oviedo de la década de los cincuenta, que sustituyó para los últimos seis partidos a García de Andoin (contando el play-out). Y el Oviedo salvó la categoría en una sufrida promoción de descenso ante el Palencia. Es el referente positivo azul que recuerda con cariño Prieto, que vistió la camiseta del Oviedo durante siete temporadas (1965-1972). "Lo vivimos con una tensión tremenda y el agobio era máximo, pasaban los partidos y seguíamos abajo. No salíamos. A ver si a Ziganda le ocurre como a Toni Cuervo y tiene el aplomo para salvar al equipo", dice Prieto. El exfutbolisa tira de ironía sobre lo que pasó justamente una temporada después de esa salvación agónica con Toni Cuervo: "Ascendimos a Primera y prácticamente éramos el mismo equipo con algún retoque. Lo que sucedió es que nuestra mentalidad cambió totalmente". Prieto, optimista, cree en la salvación: "Creo que tenemos capacidad, pero nos falta suerte. A Rozada le faltó muchísima en los últimos partidos, si no creo que él podría haber reconducido la situación", concluye.
Ese experimento, el que acabó con Toni Cuervo como salvador del Oviedo en 1971, es el único positivo en la historia azul cuando en el banquillo se han sentado en la misma temporada más de dos técnicos. Esa fue la primera ocasión, aunque hubo otras cuatro. La más dolorosa, la de la temporada 2002-2003, preludio de los años del barro. Enrique Marigil, Vicente, Miguel Sánchez y Rivas fueron los técnicos de esa campaña que acabó con el descenso administrativo a Tercera. La siguiente fue la 2006-2007 con el Oviedo en Segunda B y de vuelta a Tercera por méritos deportivos. Los entrenadores fueron Velázquez, Ramiro Solís e Ismael. Dos años después, en la 2009-2010, el Oviedo tuvo tres jefes (Raúl, Fermín durante dos partidos y Pichi Lucas) y no se logró ascender a Segunda. En la siguiente temporada tampoco, con Pichi Lucas, José Manuel y Pacheta.
