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Jugador del Extremadura y exfutbolista del Oviedo

David Rocha: "Oviedo es una plaza difícil, el jugador tiene que ser fuerte"

"Hablo mucho con Mossa: me dice que está siendo complicado"

Rocha, celebrando un gol con el Oviedo en el Tartiere. JULIÁN RUS

David Rocha (Cáceres, 1985) es centrocampista del Extremadura, rival del Oviedo el sábado en Almendralejo (16.00 horas) y fue jugador del conjunto carbayón durante dos temporadas (2016/2017 y 2017/2018). Reside en Cáceres y atiende a LA NUEVA ESPAÑA antes del vital duelo por la permanencia: el Extremadura es penúltimo, a un punto del Oviedo, antepenúltimo. Rocha se considera oviedista y desea la salvación de ambos conjuntos. De la situación del Oviedo destaca lo complicado que resulta, en el aspecto mental, rendir en el club azul. A él le sucedió.

- ¿Cómo lo lleva en Almendralejo?

-Bien, después de tantos años fuera me gusta estar cerca de la familia. Disfruto mucho. Aquí, en Extremadura, llevábamos tiempo sin tener futbol profesional y cada partido es una fiesta de la región.

- ¿Cómo surgió su fichaje?

-Vine a Almendralejo a jugar con el Almería la temporada pasada y después del partido me comentaron el interés en ficharme si se mantenían en la categoría. Una vez que se logró la permanencia se iniciaron las conversaciones, tenía ganas de volver a casa y todo fue muy rápido.

- ¿Qué les pasa esta temporada?

-Estamos mentalizados de estar ahí hasta el final, somos un grupo fuerte mentalmente. Estuvimos todo el año abajo y creemos en lo que hacemos. Pasamos una fase mala, pero merecemos más puntos. No hay ningún equipo que nos haya pasado por encima, pero en la primera vuelta nos faltó gol.

- Para equipos como el Extremadura, ¿es una ventaja en la parte mental luchar contra equipos con más aspiraciones?

-No sé si es una ventaja, pero sí sé que a nosotros nos ha hecho estar muy fuertes mentalmente. A todo el mundo le gustaría pensar en cotas mayores, pero en momentos difíciles hemos sacado orgullo y mentalidad ganadora. A ver si el sábado podemos ganar y acercarnos a ese pelotón.

- ¿Qué le preocupa del Oviedo?

-Tiene jugadores de muchísima calidad que cuando tienen el día son capaces de ganar a cualquier rival en cualquier campo. De nombres, evidentemente, me quedaría con uno que cuando está bien es determinante: Saúl (Berjón). Lo conozco muchísimo y le deseo lo mejor, pero si el sábado juega y está un poco desafortunado será mejor para nosotros.

- No pasa por su mejor momento.

-No he hablado con él, pero yo también he visto esa situación con Saúl en el Oviedo. Recuerdo partidos en los que la gente no tenía paciencia con él. La afición sabe que es diferencial en la categoría y esperan mucho de él: no le permiten tener un nivel medio y eso es muy difícil. Estuvo lesionado, se operó, está siendo complicado para él, pero recuperará su mejor nivel y ayudará a que el Oviedo consiga la permanencia, que es lo que yo deseo. Quiero que tanto Oviedo como Extremadura se salven

- Cuando usted estaba en Oviedo se luchaba por el play-off, ¿por qué ahora el objetivo es la permanencia?

-La Segunda División es muy igualada y se decide por detalles... Muchas veces, sin quererlo o sin merecerlo, te metes en una dinámica negativa y cuesta mucho salir. Oviedo es una plaza muy complicada, con muchísima presión y una gran repercusión en cada partido. El jugador, si no es fuerte mentalmente, no puede darle la vuelta a la tortilla. Cuando estuve en el Oviedo estuvimos en ascenso directo y en play-off, pero sabía que si había unos días malos la gente apretaba mucho. En el vestuario comentábamos mucho que como el equipo se metiese abajo un año le iba a costar salir. El Tartiere aprieta y hay que ser mentalmente fuerte.

- ¿Qué hacía usted ante esa presión?

-Intentas aislarte. En mi caso recuerdo que el primer año empecé bien, pero tuve una segunda vuelta más baja. Yo me abstraía del entorno, leía lo menos posible y me centraba en trabajar e intentar entender lo que el Tartiere quiere de ti.

- ¿Y lo entendió?

-Sí, siempre he sido igual. A veces te preguntas el por qué si tú lo das todo la gente te cuestiona. El segundo año en el Oviedo, futbolísticamente, me salió mejor, incluso metí goles, aunque el trabajo era el mismo, pero más valorado.

- ¿En qué lugar de su carrera está el Oviedo?

-Le guardo un cariño enorme y me considero muy oviedista. A mi gente le digo que tuve la suerte de representar a uno de los equipos grandes del fútbol español. Y mi hija es carbayona.

- ¿Cómo fue su salida? Tenía contrato en vigor.

-Tenía un año más de contrato por objetivos y cuando acabó la temporada Anquela me comentó que iban a reforzar esa posición y que me daba la posibilidad de elegir. Me dijo que si me quería quedar iba a ser uno más, pero que me lo plantease. Salió la posibilidad de volver a Tarragona y fue una salida muy amistosa. Guardo mucha relación con toda la gente del club y solo tengo palabras de agradecimiento.

- El Oviedo ha cambiado mucho desde su marcha..

-Estoy al día de todo y hablo con Mossa casi todos los días. Pasaron dos años, quedan pocos jugadores, pero el Oviedo siempre será el Oviedo. Independientemente de la gente, el club es grande y siempre está por encima de todo

- ¿Qué le dice Mossa?

-Ellos, como nosotros, están convencidos de darle la vuelta a la situación. Me dice que es un año complicado. Es el quinto año en Segunda del Oviedo y la gente tiene ganas de que el equipo se meta al menos en el play-off. Este año la paciencia es menor y es difícil, pero espero que lo puedan sacar.

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