El Oviedo regresó esta mañana al trabajo en El Requexón en un día en el que todas las miradas están puestas en el avance del coronavirus y las medidas de prevención que se están tomando en todo el país. La plantilla, que ha implementado las medidas de higiene y no se concentrará el día antes del encuentro, ya empieza a asimiliar que, los dos próximos partidos se disputarán a puerta cerrada. La medida ha obligado, como es lógico, a suspender la promoción para las entradas que el club iba a poner en marcha para el partido de este domingo.

El Cuco Ziganda tuvo las bajas de Nieto, Luismi e Ibra en una mañana en la que Federico González y Arnau estuvieron en El Requexón. Al término del entrenamiento Carlos Hernández atendió a los medios y valoró la situación de jugar a puerta cerrada [antes de conocer la confirmación oficial]: "Jugar sin nuestra gente nos restaría, pero son cosas que no decidimos nosotros. Nos preocupa la situación del equipo e intentamos aislarnos del tema", dijo el central.