El portero del Real Oviedo Nereo Champagne entiende que por seguridad no se pueda jugar con aficionados en las gradas, pero hoy matizó que arrancar la competición, extremando las medidas de prevención, debe servir para que la afición pueda "reincorporarse cuanto antes".

"En este retorno no va a poder ser, lamentablemente tendremos que jugar sin gente y eso no es lo que queremos, pero ojalá sea así lo antes posible. Arrancar ya, no de cualquiera manera, pero hacerlo, debe ser el puntapié inicial para que dentro de unas medidas de seguridad la gente se reincorpore cuanto antes", analizó.

"Llevo muy bien la vuelta, el cansancio es menos cansancio porque las ganas de pisar el césped y disfrutar ayudan mucho. Para mí 'el arco' es una pasión y entrenar es parte de ella, además habitualmente no hay una hora diaria para trabajar con el portero y viene muy bien para hacer trabajo específico", comentó el argentino. El guardameta azul analizó también las particularidades del confinamiento para los porteros, una posición que sufre más el no poder entrenar con normalidad y estar alejado de la pelota.

"Necesitamos caer al suelo y entrenamos diferente al resto, que corriendo o haciendo fuerza ya implementan un poco su trabajo. En casa he tratado de hacerlo, tengo un poco de verde e intentado aprovecharlo, aunque no es lo mismo", apuntó el propio Nereo, que bromeó con la necesidad de "resembrar" ahora el terreno.

La plantilla carbayona completó de lunes la tercera sesión de la semana y lo hizo manteniendo las estrictas medidas de seguridad de la fase 1, que contemplan el trabajo individual y la obligación tanto de no coincidir más de 6 futbolistas en el mismo terreno de juego como de que todos ellos se duchen en sus domicilios.