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El Oviedo inicia los trámites para poner apellido comercial al Tartiere

El club, único junto al Almería que no bajó el sueldo a los jugadores, busca nuevos ingresos y medita lucir patrocinadores en el estadio

La fachada del Tartiere, con el nombre del estadio, en una fotografía tomada ayer. FERNANDO RODRÍGUEZ

El Oviedo, consciente de la profunda crisis económica que afectará a los clubes de fútbol por la pandemia del coronavirus, está decidido a exprimir al máximo sus recursos para conseguir nuevas fuentes de ingresos que le permitan capear el temporal. Una de ellas, explorada en las últimas semanas por varios miembros del club azul, tiene que ver con el estadio Carlos Tartiere, propiedad del Ayuntamiento de la ciudad y que la entidad deportiva usa mediante un convenio. El Oviedo, en ese sentido, está abierto e incluso ha iniciado ya los trámites pertinentes para poder añadirle al Tartiere un apellido comercial y así poder explotar la marca del estadio y obtener nuevos ingresos alternativos, según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA a través de fuentes cercanas al club carbayón.

Se trataría de lo que en jerga anglosajona se denomina "naming", una fórmula habitual en muchas Ligas europeas y también en algunos equipos españoles, aunque a menor escala comparado con Inglaterra o Alemania.

La entidad azul, que junto con el Almería es el único club de Segunda División que no ha aplicado recortes ni bajadas de sueldo en la plantilla, entiende que puede ser una opción viable y que, además, un club saneado y con masa social, como el Oviedo, puede ser atractivo para marcas interesadas en ampliar su caladero. El club azul, pues, ya se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento que gobierna la ciudad (PP y Cs) para solicitar la autorización para poder añadir el nombre de una marca como apellido del Tartiere. Las relaciones entre el Oviedo y el Consistorio son fluidas y cercanas y, pese a que puede ser necesaria una negociación para actualizar el convenio o incluso hacer uno nuevo, el Ayuntamiento le trasladó al club azul su buena predisposición para todo lo que sea "legal, positivo para la entidad y la ciudad". La solicitud del Oviedo, trasladada semanas atrás durante la pandemia, está en fase inicial, pero deja clara la posición del Oviedo para explotar su marca y conseguir más financiación.

La idea del "naming", que supondría cambiar el nombre del estadio del Oviedo por primera vez en la historia del club azul, es la más rompedora, pero no la única que maneja la entidad. El Oviedo, por ejemplo, también explota la posibilidad de atraer más patrocinadores relacionados con el Tartiere. Sobre la mesa también está utilizar las distintas puertas del estadio y ponerles un nombre comercial.

Es otra de las fórmulas posibles y que también manejan otros clubes de primer nivel. El grupo político de Ciudadanos, que gobierna la ciudad junto con el PP, ya propuso en campaña electoral un cambio de nombre simbólico y denominar a una puerta del estadio "Arturo Elías", representante de Carso y máximo accionista del Oviedo. Paralelamente, también está la posibilidad de aprovechar la fachada del Tartiere, desaprovechada desde el punto de vista comercial, para lucir sponsors en lonas o en puntos visibles que se puedan acoplar o instalar, como pueden pantallas o marcadores.

Todas estas medidas deberían ser aprobadas por el Ayuntamiento, que a su vez es actualmente el patrocinador principal del club y cuya marca luce en la parte frontal de la camiseta desde esta misma campaña. Por tanto, el propio Consistorio podría verse beneficiado de más publicidad si el club pudiese sacar partido a través de las citadas iniciativas.

El Oviedo, pues, tienes activadas todas las posibilidades y fórmulas que le permitan tener más liquidez debido a un futuro que se prevé con muchas estrecheces económicas. El Grupo Carso sostiene las cuentas y la economía del club azul desde su llegada en 2012 y, recientemente, activó otra ampliación de capital (la sexta desde su entrada en la entidad) para evitar hacer recortes en la institución.

En el Oviedo no hubo ningún expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), una constante desde el estallido de la crisis sanitaria en prácticamente todos los sectores del país, ni tampoco los jugadores sufrieron recortes en sus salarios, a diferencia de la mayoría de las plantillas del fútbol profesional.

No obstante, la entidad lleva ya tiempo realizando "tijeretazos" e intentando reducir al máximo los gastos diarios de la entidad. Concretamente, esa es la política económica que sigue el Oviedo desde que aterrizase en Asturias Federico González, asesor de Carso y sustituto de Joaquín del Olmo, cesado por Elías. González vino a "poner orden", aplicó "tijera" y ahora parece buscar nuevos ingresos.

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