La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La estructura de Arnau

La dirección deportiva del Oviedo prioriza el mercado nacional, pero maneja informes de Francia y Portugal | El catalán impulsa una cadena de mando en los despachos de la que carecieron todos sus antecesores

Arnau, paseando por el Tartiere en un entrenamiento. MIKI LÓPEZ

Los cambios, suele pasar en un club con un funcionamiento tan particular como el Oviedo, suceden con silencio. Y no entienden de cargos. Como muestra, un claro ejemplo: Federico González, el hombre de confianza de Arturo Elías, no tuvo presentación alguna, no tiene puesto oficial, pero es la persona que más manda en el club en el aspecto económico. En el ámbito deportivo, poco a poco, y también durante el parón por la covid-19, los despachos han precipitado sonoros cambios con clara trascendencia.

Y en los empleados de El Requexón hay una palabra que últimamente se repite constantemente: estructura. Francesc Arnau, el director deportivo con más poder de decisión en el club en la etapa de Carso, ha instaurado un equipo de trabajo carente en el Oviedo durante los últimos años. Ese vacío, por ejemplo, fue la gran queja de Michu en su etapa como responsable deportivo (no llegó a un año). El ovetense solo tenía el apoyo de Sergio Fernández, analista despedido poco después de su marcha. Arnau, por ahora, tiene a tres hombres a su cargo, aunque no se prevén nuevas llegadas.

Y el engranaje funciona como una cadena. Por ejemplo, durante el confinamiento se conoció el ascenso. En principio, Díaz se quedaría hasta junio, a modo de prueba, pero su trabajo ha convencido a la dirección deportiva y seguirá con sus labores en el futuro.

El trabajo de "scouting" (seguimiento a posibles objetivos) va encaminado a realizar informes sobre futbolistas que interesen y la labor de Díaz, sobre todo, está centrada en futbolistas jóvenes y de la cantera. El siguiente eslabón en la cadena es David Comamala, secretario técnico, que con el apoyo de Díaz ha podido centrarse en aspectos más propios de su cargo. En el recae la tarea de proponer a Arnau los diferentes informes de posibles objetivos.

Además, él se ocupa de mantener contactos fluidos con el mundo de los agentes, un entorno que no le es ajeno por su pasado en Promosport, una de las agencias de representación con más presencia en España.

El rastreo a los diferentes mercados donde pueda haber fichajes es continuo, y, a diferencia de, por ejemplo, lo que sucedió en la primera temporada con Anquela de entrenador, la preferencia es el mercado nacional, aunque la dirección deportiva también está muy atenta a los jugadores de otros países, especialmente Francia y Portugal, países vecinos, donde se manejan ya varios informes. Arnau se encarga de supervisar y de tomar, según su criterio, la última decisión. Además, los asuntos cruciales como tratar con los jugadores de la primera plantilla, son casi exclusivamente temas de Arnau. Las renovaciones, no obstante, están paradas.

Cierra el círculo de colabores del director deportivo Roberto Suárez, exjugador que, como sucede con Álex Díaz, ya estaba en el club y la llegada de Arnau le ha dotado de más responsabilidad. En su caso, está a caballo entre la gestión de la cantera tras la salida de Eduardo Rergis, ya excoordinador. De él depende El Requexón, aunque sigue ayudando en el "scouting".

El covid, además, ha cambiado los hábitos para el seguimiento a jugadores. Si antes del parón Comamala (también Suárez en la última etapa) se pasaba fines de semana viendo fútbol por toda España, ahora los informes, al igual que le pasa los aficionados, se deberán hacer por televisión, al menos por el momento. Suárez, supervisado por Arnau, que aglutina también la cantera tras salir Rergis, tiene además mucho trabajo por delante en El Requexón.

Los movimientos en los despachos de Tensi, donde se deciden los asuntos de la cantera, están por venir. Muchos entrenadores de las categorías inferiores esperan decisiones respecto a su futuro, aunque se prevé continuidad en casi todos los equipos. Por contra, la plantilla que sí sufrirá varios cambios será la del Vetusta, a la que se pretende dar un lavado de cara respecto a la planificación. La idea es nutrirse de jóvenes con proyección y no fichar a jugadores con experiencia en Segunda B, como sí suce dió estas campañas anteriores (Lolo o casi son algunos de los ejemplos). Una estructura, la de Arnau, pendiente de la permanencia.

Compartir el artículo

stats