“Tenemos más de lo que hemos dado”. El entrenador del Real Oviedo, Cuco Ziganda, asumía ayer que la imagen dejada por los suyos en el empate (0-0) ante la Ponferradina no fue buena. “Nos ha faltado muchísima fluidez con la pelota”, ha lamentado el preparador carbayón, que hizo un análisis positivo de la labor defensiva del equipo: “Es algo que nos cuesta y hoy hemos conseguido dejar la portería a cero”.

Ziganda también achacó el mal encuentro del Real Oviedo al estado físico en el que llegaron los jugadores tras el paró del covid. “Ha sido difícil para muchos futbolistas”, aseguró en este sentido. También reconoció que los futbolistas cojearon en los psicológico. “Nos ha faltado poso. Parecía que hoy se acababa todo y es lo contrario, hoy empezaba de nuevo la liga”, expresó, en un claro llamamiento a la calma, pese a a la mala imagen del cuadro carbayón, que podría acabar la jornada en puestos de descenso.

En este regreso de la competición los equipos pueden realizar hasta cinco cambios. Ziganda utilizó sólo tres de ellos. Los dos primeros para renovar la punta de ataque, al introducir en el terreno de juego a Ibra y Borja Sánchez en detrimento de Rodri y Ortuño. “No estaban entrando en juego y decidimos el cambio”, explicó a este respecto. Sobre su decisión de no agotar las sustituciones, dijo que creyó que no era lo mejor para el equipo y que vio a sus jugadores suficientemente frescos.

El Real Oviedo vuelve mañana a los entrenamientos a las 11.00 horas.