Los ex jugadores del Oviedo y del Deportivo, Armando y Manel, destacan la importancia del partido de esta tarde en el Tartiere, aunque advierten que no "será decisivo. Quedarán todavía muchos puntos en juego. Son dos equipos que están luchando por la permanencia y el resultado es importante, en especial a nivel psicológico. Si no funciona la cabeza, lo demás queda todo en segundo plano y más en equipos que no esperaban estar en esta situación a comienzos de temporada".
Armando, que además de jugar cinco temporadas en el Oviedo, militó tres campañas en el Deportivo, antes de recalar en el Mallorca y Atlético de Madrid, el partido "es clave, pero no definitivo. El equipo que consiga la victoria logrará también un refuerzo moral muy importante en el aspecto psicológico. Es un duelo directo en el que también está en juego el golaveraje particular que puede ser decisivo al final".
Para Armando los dos equipos están pagando su "irregular temporada, muy por debajo de sus objetivos. El Deportivo parecía que tenía ya un pie en Segunda B, pero la llegada de Fernando Vázquez consiguió lo que parecía imposible, volver a estar en la pelea por mantener la categoría". Armando guarda buenos recuerdos de su paso por el Deportivo. "Fueron tres años de gran nivel, jugando uno la Liga de Campeones y en los otros dos la Copa de la UEFA y además rodeado de jugadores de jugadores de gran calidad, como Rivaldo, Mauro Silva, Djalminha, Donato... Disfruté mucho, al igual que en el Oviedo. Son dos equipos en los que me sentí muy querido y es una pena que estén pasando por la situación en la que están porque son dos históricos de la Liga".
El ex defensa tiene claro que el Oviedo "tiene que mejorar el juego que mostró ante la Ponferradina, sobre todo en el aspecto ofensivo. Para ganar los partidos hay que hacer algo más porque de lo contrario será difícil conseguirlo. Es verdad que era el primer partido y que el equipo tiene que recuperar la sensaciones, pero no hay tiempo para dormirse".
Armando considera que las bajas que tienen los azules, sobre todo la de Berjón, "es muy importante porque es un jugador de mucha calidad que puede aportar algo distinto al equipo. También la de Nieto, que tras un irregular comienzo, es un futbolista con velocidad, potencia y llegada que daba profundidad al equipo". A pesar de todo, el ex defensa confía en que el Oviedo logre mantener la categoría. "Quedan diez partidos, son muchos puntos en juego y hay un gran número de equipos implicados. El equipo ha logrado parar la sangría de goles encajados, que es lo que marcó hasta ahora su temporada, y si mejorar el aspecto ofensivo estará cerca del objetivo"
Por su parte, Manel que tras jugar siete temporadas en el Oviedo fue campeón de Liga con el Deportivo en la temporada 99-2000, espera un partido "muy parejo. La clasificación tras la última jornada se ha igualado aún más y será difícil para ambos por la situación en la que están. Después de una pretemporada tan larga y atípica, empezar bien en esta mini-liga es clave, sobre todo en el aspecto mental. Son dos equipos que no esperaban estar ahí y ahora tienen que pelear por mantener la categoría. Es complicado, sobre todo a nivel psicológico, pero deben convivir con ello".
Manel no esconde su deseo que "gane el Oviedo, aunque deseo que los dos equipos salgan para arriba". Manel señala que el conjunto azul tiene "que mejorar el nivel que mostró ante la Ponferradina. Ofensivamente fue un equipo muy plano, incapaz de generar ocasiones de gol ante un rival que, con muy poco le superó. Es cierto que era el primer partido y estoy convencido de que el equipo puede aportar mucho más".
Manel confía en que el Oviedo puede salvar la categoría. "El equipo lleva tres partidos sin perder. Ha mejorado defensivamente y ofensivamente tiene jugadores de calidad, con dos goleadores arriba que seguro recuperarán su olfato goleador. Quedan muchos partidos todavía y si consigues enlazar una buena racha todo se verá de otra forma".
