El Oviedo volvió esta mañana a los entrenamientos tras ganar ayer al derbi ante el Sporting en El Molinón (0-1). Y lo hizo con buenas noticias. Borja Sánchez, la figura del partido, goleador en Gijón, salió al césped de El Requexón tras retirarse ayer con molestias. El canterano tiene una sobrecarga y en principio no hay lesión importante. Tras su día grande, Borja tuvo una larga charla con Ziganda en el verde y también departió con Arnau, director deportivo, que se acercó a la ciudad deportiva a seguir el entrenamiento. En las instalaciones también estuvo Federico González, hombre de Carso en la ciudad.

Tras el entrenamiento, precisamente el canterano fue el protagonista en la rueda de prensa tras la sesión. “Llevo tiempo arrastrando molestias. Me da rabia, porque salgo en el segundo tiempo. Me voy contento con el gol, pero fastidiado por eso y espero quitármelas pronto”, dijo el canterano sobre su estado físico. “Ganar en El Molinón es un valor anímico brutal. El equipo tenía ganas de ganar, ya lo merecimos ante el Dépor. Ganar el derbi en El Molinón es espectacular, espero que el equipo coja más confianza.

“Es el mejor gol que he marcado, también recuerdo con cariño el de Albacete. Lo voy a recordar toda la vida. Llevo como puedo con la puntera, hasta que no escucho los gritos no sabía ni por donde había entrado”, dijo sobre el tanto.

“Aparte de estas molestias me encuentro bien y me da rabia, es la misma que arrastro desde hace un par de semanas. Tengo ganas de tener más minutos de los que tengo”, recalcó sobre su momento.