Un gol de Higinio en un grave error defensivo condenó al Oviedo en un partido con aroma de final. Con la derrota en Los Pajaritos (1-0), los azules regresan a posición de descenso. Fue la acción que desniveló el choque, precedido de una falta a favor de los azules que se convirtió en una cómoda contra para los sorianos, pero el partido dejó más momentos importantes, con el VAR decidiendo desde una sala el sino del partido. Las tres veces que tuvo que intervenir fue en contra del Oviedo.

El videoarbitraje vio fuera de juego cuando Rodri introdujo de cabeza en la red lo que era el gol del empate. La duda residía en la posición de Calos Hernández, que prolongó el centro de Tejera, pero la imagen analizada desde la sala VOR no fue mostrada en la televisión. La segunda decisión polémica, justo antes del descanso, ratificó la vista arbitral, que no consideró mano una acción en el área del Numancia.

La tercera, con influencia directa en el partido, fue ya en el segundo acto. Bárcenas recibió una dura entrada de Calero, sucedida de un golpe con la mano. El panameño respondió soltando la pierna y el colegiado sacó la amarilla. Tras la llamada del VAR y la posterior revisión, rectificó: roja directa. Ahí se hizo más cuesta arriba la remontada al Oviedo, que había gozado de buenas oportunidades en un tramo inicial eléctrico, pero Ibra y Rodri no acertaron con la meta de Barrio. El partido murió con dominio del Oviedo, aunque sin remates claros.