Los casos más parecidos al del Oviedo en la última década de Segunda División son los del Nàstic (temporada 16/17) y Alavés (13/14) que, a pesar de atravesar problemas, lograron estirar la cabeza en el sprint final.

El caso de los catalanes, que habían ascendido dos campañas antes, con el Oviedo de la mano, y que en su primera incursión en Segunda se habían colado en play-off, fue especialmente llamativo. Con un final frenético, se hizo con 11 de los 18 puntos en liza para acabar la campaña con 52 puntos en la 14.ª posición liguera. En aquel Nàstic formaban Mossa y Sergio Tejera.

La reacción de los catalanes tardó en llegar, pero cuando lo hizo, el equipo fue imparable. El Nàstic empató en las jornadas 37.ª y 38.ª (esta, un 2-2 ante el Oviedo de Hierro con doblete de Tejera) y perdió en la 39.ª en Vallecas. Tras caer ante el Rayo, navegaba en zona de descenso, a un punto de la salvación. Ahí es cuando llegó la reacción demandada, con Nano Rivas como entrenador para esos tres partidos. El conjunto catalán saldó los tres duelos con triunfos: 3-1 ante el Girona, 0-1 en Tenerife y 1-0 al UCAM.

La situación del Alavés se resolvió de una forma parecida. También navegaban los vitorianos en zona pantanosa y también firmaron un final notable, con 10 puntos sobre los 18 que había en liza El salto en el último sprint le sirvió al Alavés para cerrar su permanencia con 51 puntos, solo uno por encima del Mirandés, que después sería repescado al decretarse el descenso administrativo del Murcia.

Un vistazo a la historia reciente de la competición sirve para dar algunos motivos de optimismo para el Oviedo. En la última década de campeonatos ligueros, de los 10 equipos que marchaban a estas alturas, jornada 36.ª, en la misma posición que el Oviedo, los 19.º, 7 lograron salvarse: Lugo (18/19), Córdoba (17/18), Nàstic (16/17), Almería (15/16), Osasuna (14/15), Alavés (13/14) y Girona (11/12). Sí descendieron Murcia (12/13), Salamanca (10/11) y Murcia (09/10).