Esta vez no hay comunicación con la Federación ni queja oficial. El Oviedo entiende que es mejor centrarse en lo deportivo y que una protesta a estas alturas no traería grandes beneficios. Pero el enfado en la expedición azul, o incredulidad por las formas, que viajó a Soria es aún palpable, aunque la idea es centrarse en la visita del Mirandés y dejar el asunto del VAR atrás. Pero nadie en el club azul es capaz de asegurar a estas alturas qué jugador estaba en fuera de juego en la acción, gol anulado a Rodri, que pudo cambiar el destino del choque.
La acción tuvo lugar entre los minutos 33 y 37 (cuatro minutos de análisis a través de las imágenes en la sala VOR). La tensa espera fue rota por el susurro final al árbitro: gol anulado por fuera de juego. La misma decisión que había tomado el línea. Las imágenes de la televisión parecían sugerir que Carlos Hernández no estaba adelantado y confirmaban que Rodri se encontraba en una posición legal para anotar. Más dudas admite la situación de Arribas, que no toca la pelota pero se dirige a ella y puede interferir en la jugada.
La sensación de incredulidad llega porque las imágenes del fuera de juego, que habitualmente se muestran en la emisión televisiva, no fueron emitidas esta vez. Tampoco se enseñaron a nadie de la expedición azul. La única explicación que Ais Reig, árbitro del choque, acertó a dar es que se trataba de una decisión de la sala VOR, donde se ubicaba Milla Alvéndiz.
Una sospecha circula entre algunos miembros del club. Se baraja la posibilidad de que con las imágenes existentes no haya sido posible decidir si Carlos o Arribas estaban en fuera de juego y, por ese motivo, se mantuvo la decisión inicial del asistente. El problema es que este había señalado fuera de juego de Rodri, quien parte de una posición más que clara.
Otra de las decisiones que tomó el VAR fue mandar revisar la acción en la que finalmente Bárcenas fue expulsado por una patada a un rival. Ayer, la Federación hizo públicas las sanciones y el panameño ha sido sancionado con dos choques por la roja, por lo que se perderá los encuentros ante el Mirandés, de mañana, y frente al Cádiz, del sábado.
La idea del club azul es recurrir el castigo con el objetivo de, al menos, reducir a uno de los encuentros de sanción y que el panameño pueda estar en el Ramón de Carranza.
