Pasadas las horas de la derrota en Cádiz, la sensación de puertas para adentro en el Oviedo poco tiene que ver con la atmosfera derrotista que se respiraba tras la caída ante el Numancia, un rival directo. Es como sí caer en el campo del líder entrase dentro de lo previsto mientras se libra la angustiosa batalla por seguir en Segunda un año más. Y el análisis inmediato se hace evidente: la salvación pasa por ganar ambos encuentros que quedan en el Tartiere, con la primera parada ante Las Palmas el miércoles. Luego en Asturias al Oviedo le quedará el ya descendido Racing y tendrá que visitar Elche y Zaragoza. Mientras, el Oviedo acabó ayer la jornada en puestos de descenso tras el empate ayer del Albacete en Málaga (0-0). Ziganda tiene dos días de trabajo para recibir a Las Palmas, que ayer ganó y llegará al Tartiere con cincuenta puntos.
Con un esquema reforzado en defensa, el Oviedo encajó dos goles ante el Cádiz. Y no es lo habitual en el corto periplo de Ziganda a bordo del equipo (diez partidos). Solo en otra ocasión, frente al Dépor en el Tartiere, el Oviedo con el navarro al mando concedió dos tantos. Lo que resulta también llamativo es la pérdida de pólvora en el ataque en este tramo final de Liga. El Oviedo volvió a la sequía ante el Cádiz y dejó su registro a cero. Es la quinta vez que sucede con Ziganda. El dato, pues, es claro: el Oviedo del Cuco solo anota tantos en la mitad de sus encuentros disputados. Además, solo ante el Extremadura y contra el Dépor consiguió más de un gol.
El Oviedo, salvo contratiempo, vaciará la enfermería al completo esta semana. Juanjo Nieto es el último afectado y los plazos que maneja el cuerpo técnico es que el castellonense esté listo para al menos ir citado el miércoles frente a Las Palmas. Podría, si no tiene otro contratiempo, incluso acabar de titular en los tres últimos partidos. Ziganda le espera, aunque el técnico navarro ha arropado a Lucas en las últimas horas tras su error defensivo antes del segundo gol del Cádiz por un mal despeje.
La vuelta del capitán del Oviedo fue quizá la única buena noticia del Oviedo en Cádiz. A Berjón se le vio suelto y Ziganda espera contar con él en los partidos que quedan. El problema sigue estando en el apartado físico. Berjón no está para noventa minutos y jugar de inicio el miércoles también puede ser arriesgado. Ziganda decidirá hoy teniendo en cuenta también la opinión del ovetense, que quiere estar en el tramo final. Mientras Berjón apura, el otro brote verde del Carranza fueron los minutos de Viti, que debutó esta temporada y hasta ahora no había gozado de la confianza de Ziganda. El de Laviana convenció al técnico, que ya tiene otra pieza más en las alas de aquí a final de temporada.
Las rotaciones han sido una constante de Ziganda tras el parón. Incluso antes. El objetivo pasaba por dosificar esfuerzos por el calendario. De ahí los cambios ante el Cádiz. Pero, ante Las Palmas, prácticamente sin margen de error debido a la importancia de ganar lo de casa, no habrá rotaciones. Ziganda apostará por el equipo de gala y hará la alineación únicamente en función de criterios futbolísticos y no físicos.
El Oviedo contempló ayer el final de la jornada viendo como el empate del Albacete le mandaba de vuelta al descenso tras su empate ante el Málaga (0-0). La parte positiva para el Oviedo fue la victoria de Las Palmas a la Ponferradina (3-0), que provoca que los canarios lleguen al Tartiere holgados, con 50 puntos y la salvación prácticamente garantizada visto el promedio de puntos de temporadas anteriores. El Racing, el otro rival en el Tartiere, ya está descendido.
