Borja Sánchez (Oviedo, 1996) demostró que es un futbolista diferente cuando fue capaz de cambiar el último derbi asturiano. Sporting y Oviedo estaban enzarzados en una pelea en la que, como suele ser habitual en este tipo de encuentros, había mucho miedo a perder y poco espectáculo. La perla de la cantera azul comenzó el choque en el banquillo y salió cuando ya se había jugado una hora. Su entrada, además de decantar el derbi del lado azul con un golazo, cambió por completo el encuentro. El canterano pedía el balón y cada vez que entraba en juego daba la sensación de que algo podía suceder.
La temporada de Borja ha sido buena, pero como el resto del equipo ha tenido altibajos. Unos altibajos de los que hablaron tanto Ziganda, entrenador del Oviedo, como el director deportivo, Arnau, que mezclaron los elogios con algunos aspectos que consideran que debe mejorar. El técnico vasco reconocía en una entrevista con LA NUEVA ESPAÑA que Borja "tiene unas condiciones bárbaras" pero señalaba que "es importante que las ponga al servicio del equipo". Y no solo eso, aseguraba que "tiene que mejorar mucho. Tiene que tener unos mínimos de orden para no desorganizar al resto y que él haga su juego". Arnau, por su parte, decía estar "obsesionado" con él. "Tenemos que conseguir que su juego dé trabajo. Es un futbolista joven y tiene que hacer un cambio", advertía.
Tomás fue otro de esos jugadores con talento y visión de juego que pasaron por el Oviedo (estuvo entre 1985 y 1988). El centrocampista, que formó parte del equipo que logró el último ascenso del Oviedo a Primera, considera que los errores de Borja son fruto de "la juventud". "Es un chaval joven que está creciendo y mejorando, puede que alguna vez conduzca el balón en exceso, pero tiene unas cualidades muy buenas dentro de un Oviedo que está muy limitado. Tiene uno contra uno, desborde, rapidez, quizás le falta un poco de consistencia", añadía el exfutbolista madrileño.
Esa regularidad que echa en falta Tomás es, en su opinión, cosa de la edad: "Le falta ser más regular, pero eso es algo que le falta a la gente joven, que se mueve por impulsos, debe ir cogiendo experiencia y eso se consigue jugando más minutos". De lo que no tiene dudas Tomás es de que Borja Sánchez tiene "calidad, carácter y visión de juego: no va a tener problemas para jugar en Primera, el Oviedo necesita un jugador como ese y tiene que cuidarlo mucho".
A Borja Sánchez lo conoce bien Quique Marigil, exjugador y exentrenador del Oviedo (jugó entre 1980 y 1984 y la temporada 2001-02 y parte de la 2002-03 fue su entrenador), que lleva viéndolo desde que era un niño: "Lo conozco desde que estaba en pista y ya se le veía que iba a ser profesional; con 9 años hacía cosas que no eran normales. Lo que mejor le define es el talento", añade. En opinión de Quique Marigil, la temporada de Borja Sánchez ha sido buena: "Ha ido creciendo y ha tenido una gran participación en el equipo, para mí es imprescindible. Borja debería pilotar el proyecto del Oviedo". Dice Marigil que, además de sus virtudes como futbolista, Borja "escucha y es autocrítico. Él y otros canteranos han dado un nivel muy alto. Borja tiene un cambio de ritmo que deja al contrario atrás y, además, no se ha escondido y ha querido la pelota", concluye.
Armando (canterano y jugador del Oviedo entre 1991 y 1996) considera que Borja es "un jugador que tiene que seguir creciendo. No ha tenido continuidad, para valorar a un jugador tienes que verlo 36 partidos", dice. Eso sí, está convencido de que es "diferente" y añade que "todo lo que sea de la casa hay que valorarlo, mimarlo y darle cobijo". Para Armando "tiene las cualidades, ahora tiene que seguir jugando partidos, aprendiendo y cometiendo errores".
El que fuera portero azul entre 1985 y 1992, Sabino Zubeldia, tiene claro que "si quieres ver algo diferente en el Oviedo tienes que mirar a Borja Sánchez". En su opinión, el canterano azul tiene que ser "uno de los dos o tres jugadores del Oviedo que marquen la diferencia". El siguiente paso que debe dar, según Zubeldia, es el de la "regularidad". "También hay que ver cuántos partidos enteros ha jugado, tiene que asumir el rol, hay jugadores que necesitan un tiempo para asentarse, demostrar que pueden ser titulares y coger galones en el equipo".
