El Oviedo reajusta contratos, negocia con un portero, está atento a futuribles delanteros y también quiere fichar, por el momento, a un pivote y un extremo. Pero la búsqueda no solo va de necesidades futbolísticas, sino también de liderazgo y peso en el vestuario. De levantar la voz y hacerse notar. Porque el Oviedo busca un capitán. Y si las posibles renovaciones de Saúl Berjón y Christian Fernández (ambos finalizaron contrato) no fructifican, buscará otros dos. Todo ello a consecuencia de los cambios que han tenido lugar en la plantilla.
Tras la marcha de Champagne, que acabó contrato esta temporada -el club no le ofreció renovar-, el único capitán con contrato en vigor es Sergio Tejera. El catalán fue el portador del brazalete en los partidos que se disputaron tras el confinamiento. Tejera era, teóricamente, el tercer capitán por detrás Berjón y Champagne, que no fueron titulares tras regresar de la cuarentena.
La elección de los capitanes no es un asunto baladí en un equipo de fútbol profesional. Los "jefes" de la caseta, entre otras funciones, son los encargados de negociar con el club diferentes temas de influencia directa en una campaña, como días libres o primas por objetivos. Además, también tienen una función clave de representación de la plantilla de cara al exterior. En el Oviedo, en las últimas temporadas, el capitán era designado por su veteranía, aunque al inicio de la pasada campaña hubo un viraje en la forma de decisión y se optó por una votación. Salieron elegidos en la misma Tejera y Champagne, que solo llevaban un año en el club. Toché era el primer capitán y se fue del Oviedo y Diegui, que sí continuó, dejó de ser uno de los "jefes" por esa decisión.
El peso de portar el brazalete cayó en Berjón, volviendo así esa responsabilidad a un canterano varios años después. De hecho, la última vez que alguien formado en El Requexón fue el primer capitán sucedió en la temporada del ascenso a Segunda, cuando la responsabilidad fue de Esteban. A la campaña siguiente volvió a haber una votación, el exportero perdió ese rango y lo ganó Erice.
Ahora falta saber si Ziganda optará también por imponer el sistema de la votación interna o se apostará por la veteranía. Si así fuese, habría varios candidatos a ocupar el lugar de Champagne. Mossa y Carlos Hernández, dos de los jugadores que actualmente tienen contrato en vigor con la entidad, son los más veteranos de la plantilla, donde llegaron en el verano de 2017. Aunque, pese a ese rango de antigüedad, no fueron elegidos capitanes el año pasado y en la votación quedaron por detrás de Tejera o Champagne, que solo llevaban una temporada en el Oviedo.
