Dice Joan Femenías, portero, primer fichaje del Oviedo esta campaña, que cuando le llamó el club azul no dudó por dos motivos: la historia del equipo y la influencia de Arnau, que también fue meta. "Cuando uno es pequeño sueña con vestir una camiseta de un club con la historia y la afición del Oviedo", dijo ayer junto al director deportivo azul.
"Cuando supe del interés del Oviedo, lo tuve muy claro y no dudé. El objetivo es trabajar día a día y crecer. Que Arnau haya sido portero es importante para mí. Estoy con confianza y convencido que va a ser un buen año para todos", dijo el meta. El mallorquín, que estuvo en el centro del huracán del "caso Fuenlabrada", confinado en La Coruña antes de la disputa del último partido aplazado ante el Dépor (Femenías no jugó), no tendrá vacaciones y se incorporará de inmediato a los entrenamientos. El meta se define como un portero "rápido, valiente, bueno en los uno contra uno y con buen juego de pies. Tengo ganas de entrenar cada día y mejorar. Es mi pasión y lo llevo muy dentro".
Sobre sus vivencias en el Fuenlabrada en medio de todo el embrollo tras los positivos en covid-19 del club madrileño, Femenías dijo que "fue una experiencia complicada, pero llego en un momento muy bueno. De las situaciones que no te esperas y son complicadas, hay que buscar esa parte positiva para crecer. Psicológica y físicamente vengo preparado y muy fuerte", finalizó el jugador oviedista.
