El Oviedo sigue trabajando a las órdenes de José Ángel Ziganda en El Requexón, en las primeras tomas de contacto con todo el grupo después de que el equipo avanzara el martes a la siguiente fase de los entrenamientos. La novedad ayer fue la presencia de Christian Fernández, aunque trabajó al margen del grupo, ya que debe dar negativo en dos test de covid-19 para poder ejercitarse con sus compañeros en perfecta normalidad. Se espera que pueda hacerlo en las próximas sesiones.

Christian es el primero de los futbolistas que acabaron contrato con el fin de la competición que ha aceptado la oferta de renovación del Oviedo. Lo ha hecho bajando sus emolumentos de forma considerable, en la línea de contención que sigue la dirección deportiva para poder reforzar al equipo con garantías de cara al nuevo curso.

Con la incorporación del zaguero, Ziganda tiene casi completa su retaguardia, a la espera del fichaje de un lateral izquierdo que compita con Mossa por la titularidad. En principio, el técnico cuenta con Christian como central, una posición para la que tiene a su disposición, además, a Arribas, Carlos Hernández y Grippo. Javi Fernández, que salió en enero cedido al Villarreal B, y Ugarte, que jugó el pasado curso en el Vetusta, son los otros centrales en estos momentos, aunque el club les busca destino ya que no entran en los planes del entrenador.

En el lateral derecho también se percibe un atasco de futbolistas, Nieto es el intocable, mientras que Lucas y Johannesson cuentan con más dudas a la hora de lograr la continuidad en el equipo. También participa en las sesiones el canterano Jorge Mier.