El Oviedo quiere cambiar su aspecto de manera radical la próxima temporada. Los azules pretenden ser un equipo que juegue rápido, que ataque por las bandas y para eso debe tener a los jugadores adecuados. Lo anunció Francesc Arnau en su comparecencia tras acabar la temporada y lo está refrendando a medida que se va configurando la plantilla.

Una de las primeras decisiones que tomó la dirección deportiva azul fue la de renovar hasta 2023 a Samuel Obeng, delantero que ficharon para el equipo filial la pasada temporada y aportó mucho en el primer equipo, marcando goles importantes para la salvación. La progresión del ghanés, de 23 años, y las virtudes que le acompañan, velocidad y potencia, encajan a la perfección con el equipo que quiere confeccionar los azules. No así Ibrahima, un delantero mucho más veterano, de 30 años, más contundente pero con menos recorrido, al que decidieron no renovar.

Pero donde la apuesta por rejuvenecer la plantilla se está notando con más fuerza es en los fichajes. El primero de todos fue un portero, Joan Femenías, de 24 años, que viene a sustituir a Champagne, de 34. El buen sabor de boca que dejó Lunin, que llegó al Oviedo cedido por el Madrid, ha quitado cualquier tipo de prejuicio a la hora de entregar la portería a metas más jóvenes y con características modernas. Femenías es un portero que ha llegado procedente del Fuenlabrada, de Segunda División, tras pasar varios años en el filial del Villarreal. Un meta que ronda el 1.90 de estatura y que llega con la intención de hacerse un hueco dentro del fútbol profesional.

Lo llamativo es que no tendrá que jugarse el puesto con un portero veterano, más bien al contrario. Si de Femenías se espera una gran progresión, aún más de Gabriel Brazão, de tan solo 19 años, que está cerca de firmar con el Oviedo para jugar una temporada en calidad de cedido. El jugador es propiedad del Inter, que pagó más de 6 millones de euros por hacerse con sus servicios. La pasada temporada Brazão jugó en el Albacete, donde disputó solo cinco partidos. También se trata de un portero alto (1.93 de estatura) y que está en constante progresión. Una apuesta de futuro que tratará de confirmarse en el cuadro azul.

Lo mismo sucede con Rafael Mújica, otro de los que está a punto de firmar por el Oviedo. Un delantero que llamó la atención del Barcelona, que lo fichó en su etapa de juvenil, y que ahora, a sus 21 años, está en el momento justo para explotar. Tras una mala experiencia en el Extremadura, donde apenas jugó, pasó por el Villarreal B, equipo en el que realizó un gran final de temporada en Segunda B. Jugador que es propiedad del Leeds United inglés, sus facultades y su talento hacen de él una perla que aún debe mejorar mucho y que también ha apostado por el Oviedo para hacerlo.

En esa misma línea está el fichaje, también a punto de cerrarse, de Cedric Teguia, de tan solo 18 años. El jugador camerunés, aunque internacional con las categorías inferiores de la selección española, es un futbolista con un cartel excepcional, que llegará cedido por el Atlético de Madrid. En este caso, además de juventud, tiene otras virtudes que cuadran con lo que pretenden hacer del Oviedo Arnau y Ziganda: un equipo rápido que ataque por las bandas. Y es que esas son dos de las principales virtudes de un jugador del que se espera sea importante en Primera.

Cedric que podría llegar para suplir a Bárcenas, cada vez más lejos del conjunto azul. Saúl Berjón, por su parte, aún está negociando con un Oviedo en el que podría ser un veterano consolidado rodeado de jóvenes hambrientos de gloria.