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El Oviedo da la cara en Vigo

Buen estreno del equipo de Ziganda, que sufrió frente a los titulares del Celta en la primera mitad y reaccionó después con Viti, Jimmy y Borja

Borja Sánchez, con el balón, con Nolito detrás de él, Hugo Mallo a la derecha de la imagen, Iago Aspas girado y Lucas a la izquierda. REAL OVIEDO

El Oviedo salió bien parado de un examen muy complicado y que le llegaba demasiado pronto. El Celta, equipo de Primera y con plantilla para hacer cosas interesantes, llegaba al duelo más rodado, con más horas de vuelo y con las ideas bastante claras. Todo ello hizo que al Oviedo le costara mucho en la primera mitad y que se viera claramente superado por la presión en el centro del campo y la intensidad que los pusieron los celestes. A pesar todo, Obeng, uno de esos delanteros que rara vez desaprovecha una ocasión, adelantó al Oviedo tras atrapar el rechace de un disparo de Riki, que marró una ocasión delante del portero.

El tanto llegó a los once minutos de juego y a partir de ahí a los azules les tocó sufrir la exhibición de juego y talento que ofreció Emre Mor. El turco hizo de todo y todo bien. El empate fue obra de otro de los que marcan las diferencias, Iago Aspas, que aprovechó un pase de Hugo Mallo para tirar ajustado al palo. El balón tocó en Femenías y acabó en la red.

El dominio del Celta fue en esos compases del encuentro abrumador y al Oviedo le costaba mucho trenzar acciones de peligro. Aún así, no perdió la compostura y tan solo una genialidad de Emre Mor logró desequilibrar el marcador. Un disparo del turco desde fuera del área acacbó entrando casi por la escuadra de la portería del debutante Femenías, que no tuvo demasiado trabajo.

A la media hora entró al campo Viti, otro de los canteranos que aspira a dar ese salto que le permita tener continuidad en el primer equipo. Para conseguirlo deberá tener más suerte con las lesiones que las pasadas temporadas. En la segunda parte se juntó el empuje del extremo derecho de Laviana con la entrada de jugadores como Jimmy y Borja Sánchez, que dieron otro aire al equipo y cambiaron la flecha en cuanto al dominio del partido. También ayudaron a ello los cambios que realizó Óscar García a los 60 minutos, quitando a algunos de los jugadores más peligrosos del cuadro gallego.

El Oviedo tuvo más el balón, trenzó algunas jugadas y acabó obteniendo el botín del empate cuando Viti dribló a un defensa rival y marcó ajustado al palo. Un premio justo para un Oviedo que estuvo a la altura en un difícil estreno.

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