La vida le ha cambiado mucho en muy poco tiempo a José Aurelio Crespo. El ovetense, de 46 años, se ha convertido en el nuevo entrenador del Real Oviedo Femenino, que ayer comenzó la pretemporada, tras la crisis que acabó con la salida de todo el cuerpo técnico anterior, que encabezaba Miguel Méndez. Crespo llega con el aval que le otorga haber estado cuatro temporadas dirigiendo al equipo filial y con una trayectoria de 26 años como entrenador de fútbol, en los que ha pasado por Real Oviedo, Peña Berto, Juventud Estadio, Covadonga y Astur.
- ¿Qué supone para usted coger el primer equipo?
-Es una gran ilusión, me llamaron el sábado y me hizo mucha ilusión. Pero, al mismo tiempo, también es una gran responsabilidad, más aún siendo alguien que viene de la casa. Mi meta era llegar al primer equipo alguna vez. Ahora, después de tanto tiempo parados, lo único que tengo ganas es de empezar y de conocer a las chicas.
- La forma de llegar, tras la salida de todo el cuerpo técnico anterior por divergencias con la directiva, ha sido un poco accidentada, ¿no?
-Fue todo una sorpresa, sucedió muy rápido. Somos compañeros, tengo un respecto enorme por ellos, llevo trabajando con Michi Menéndez (expreparador físico del Oviedo Femenino) cuatro temporadas. Son todos grandes profesionales y respeto la decisión que han tomado y les deseo lo mejor en el futuro.
- ¿Considera que era necesario empezar ya con los entrenamientos?
-Yo iba a empezar con el filial el mismo día. Llevamos cinco meses paradas, han llegado diez jugadoras nuevas que llevan ya un tiempo en la ciudad. El club ha decidido empezar a trabajar al igual que han hecho el resto de equipos de Segunda. Una vez que hemos tenido el protocolo de la Federación Asturiana y que el Ayuntamiento nos dio permiso, lo siguiente era empezar a trabajar cuanto antes. Tenemos que tener controladas a las jugadoras, adaptar la carga física. En principio, se va a empezar a jugar el 18 de octubre, aunque falta por salir el calendario oficial del Reto Iberdrola. Siendo así, estamos en fechas óptimas para hacer una buena pretemporada.
- ¿Qué objetivos le han marcado desde el club?
-El objetivo te lo da el propio nombre del club. He tratado de inculcar desde abajo a las jugadoras dónde juegan y a qué están representando. Estoy muy orgulloso de entrenar al equipo que es, además, el de mi barrio, La Corredoria. Tengo esa gran responsabilidad. Pero el trabajo es el que nos va a decir dónde vamos a estar. Sabemos, eso sí, por nuestra historia, donde tenemos que estar.
- ¿Se siente obligado a que el equipo esté en la parte alta de la clasificación?
-Por supuesto, el objetivo es pelear por los puestos altos de la clasificación. Para eso ha trabajado el club y ha hecho el esfuerzo que ha hecho. Tenemos que pelear por los puestos altos.
- ¿Cómo le gustaría que juegue su equipo?
-El club lleva ya tiempo con una línea de trabajo desde la Escuela. Un juego de control y de tener el balón. De lo que voy a tratar es de que las jugadoras sepan adaptarse también a lo que pida el partido. También me gusta que mis equipos superen rápido las líneas, que sean agresivos tras perdida, compactos, rocosos, que sepan jugar con y sin balón. Mi función es darles soluciones a las jugadoras para los problemas que vayan a tener durante los partidos.
- ¿Qué destacaría del equipo que han formado?
-Se ha quedado gente importante, como los capitanas María Iglesias e Isina, gente que lleva muchos años en el club. También gente joven que ha ido escalando, como Marina Crespo, Gemma o Marina Monteserín, que siguen. Tenemos una mezcla de gente joven y gente veterana.
- ¿Y los fichajes?
-Hemos traído a Titay, que viene del Eibar y que es una futbolista con mucho peso para jugar de pivote; a Ingrid, una holandesa que viene de Estados Unidos, también para el centro del campo, que tiene un gran pase largo; a Victoria Kaláberová, eslovaca, para la segunda línea de ataque; gente con gol , como Laura Camino, que viene del Monte y fue la máxima goleadora de Primera Nacional, y a Yarima Font; también a Paloma Entrialgo, que ya estuvo en la casa, una jugadora con experiencia, que puede compensar la juventud; para la defensa hemos incorporado a Lorena Reina, una central joven; a Paula Núñez, que viene del fútbol estadounidense, y a la uruguaya Fefa; a María Miralles, portera que procede del Deportivo. El equipo se ha reforzado en todas las líneas. Es un equipo que genera ilusión. Todas las jugadoras tienen ya muchas ganas de empezar.
