En cuanto estampe su firma en el contrato, se someterá a una integración exprés. El Oviedo quiere contar cuanto antes con Edgar González, centrocampista de 23 años y 1,93 metros, el llamado a ocupar la posición de pivote, esa vacante tan importante dejada por la salida de Luismi tras finalizar su cesión. Hoy llega a Oviedo para someterse a las pruebas médicas pertinentes y firmar el préstamo que le vestirá de azul durante la próxima temporada. En el club se celebra la llegada de un futbolista que, creen, puede dar un salto de calidad importante al centro del campo. Un fichaje para una zona básica en el funcionamiento de los de Ziganda.
Además de sus condiciones futbolísticas, que en principio casan perfectamente con lo que demanda el equipo, Edgar llega con una circunstancia que ayuda en su integración. Ha completado la pretemporada con el Betis. Su adaptación se presume más sencilla, al llegar con ritmo de competición. Incluso participó en los últimos 25 minutos del amistoso que disputaron el 22 de agosto Betis y Cádiz y que acabó con victoria verdiblanca (1-0). Ayer, ya no jugó en el segundo amistoso de los andaluces, ante el Almería.
Si todo sigue el curso normal, Edgar pasará reconocimiento, se comprometerá con el Oviedo y se integrará directamente en la rutina de entrenamientos junto a sus nuevos compañeros. La intención en el club azul es que incluso cuente con minutos en alguno de los dos amistosos planeados para el fin de semana: mañana ante el Athletic de Bilbao en el Tartiere (12.00 horas) y el sábado contra la Ponferradina en El Toralín (19:30 horas).
El Oviedo tiene muchas esperanzas puestas en un futbolista que reúne los requisitos buscados por la dirección deportiva en el mercado: es joven, con hambre (debe demostrar que puede tener hueco en el Betis) y se adapta a los parámetros económicos de la entidad. Llega como cedido, una fórmula de la que está tirando el Oviedo este verano ante la dificultad de hacerse con futbolistas libres o de negociar traspasos.
Edgar está llamado a ser el "seis" titular en los esquemas de Ziganda. El pivote que aporte equilibrio al sistema del navarro, en un rol similar, aunque son de diferentes características, al desarrollado por Luismi el pasado curso.
